Política energética

Europa pone fecha límite al carbón: las térmicas actuales percibirán ayudas hasta 2025, las nuevas nada si emiten por encima de 550 gr CO2/kWh

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Después de cuatro trílogos y justo antes de finalizar el año, tal y como adelantó El Periódico de la Energía, se ha llegado a un acuerdo para la Directiva de Diseño de Mercado Eléctrico. Con esta decisión se cierra el círculo y Europa aprueba el 'paquete de invierno', el Clean Energy for All Europeans que presentó la Comisión Europea hace ahora dos años.

Lo que se acaba de aprobar establece las condiciones bajo las cuales los estados miembros pueden establecer mecanismos de capacidad y los principios para su creación. Estos mecanismos tienen como objetivo garantizar que el suministro de electricidad sea suficiente en momentos de máxima demanda mediante la remuneración de los recursos por su disponibilidad. Tienen que ser temporales y diseñados para abordar una preocupación identificada de adecuación de recursos.

Se establece un límite de emisión de 550 gr CO2 de origen de combustibles fósiles por kWh de electricidad.

Las nuevas centrales eléctricas que emitan más que eso y que inician la producción comercial después de la entrada en vigor del reglamento ya no podrán participar en los mecanismos de capacidad.

Las centrales eléctricas existentes que emitan más de 550 gr CO2 de origen de combustibles fósiles por kWh y 350 kg CO2 en promedio por año por kW instalado podrán participar en los mecanismos de capacidad hasta el 1 de julio de 2025. Las nuevas disposiciones ayudarán a la UE a alcanzar los objetivos climático y al mismo tiempo proteger la seguridad de la inversión gracias a una cláusula de exención para los contratos de capacidad que se concluyen antes del 31 de diciembre de 2019.

Otro elemento clave del acuerdo es el establecimiento de Centros de Coordinación Regional, que apoyan la coordinación regional de los operadores de sistemas de transmisión. Sustituyen a los coordinadores regionales de seguridad existentes, pero tienen tareas adicionales relacionadas con la operación del sistema, la operación del mercado y la preparación para el riesgo. El reglamento también crea una entidad europea de operadores de sistemas de distribución.

Para Elisabeth Köstinger, ministra de Sostenibilidad y Turismo de Austria y presidenta del Consejo Europeo, ha sido un acuerdo totalmente satisfactorio: "Me alegro mucho que hayamos llegado a un acuerdo con el Parlamento Europeo sobre los dos puntos clave. Esto significa que, siempre que los estados miembros confirmen este resultado, ahora tenemos un acuerdo político sobre todo el paquete de energía limpia. Es un paso importante hacia la finalización de la Unión de la Energía y nos coloca firmemente en el camino para entregar nuestra contribución al Acuerdo de París".

También el tuit del comisario de Energía y Clima, Miguel Arias Cañete, señalaba que "después de negociaciones maratonianas, acabamos de afianzamos un acuerdo para reformar el mercado europeo de la electricidad. Un mercado más flexible facilitará la integración de las energías renovables. También limitamos los mecanismos de capacidad #CleanEnergyEU completado".

https://twitter.com/MAC_europa/status/1075184954357805057

"Si bien aún es insuficiente para cumplir con el Acuerdo de París, logramos poner por primera vez límites legislativos a los pagos de capacidad", explica a este diario Florent Marcellesi, eurodiputado por EQUO en el grupo de Los Verdes/ALE y ponente en esta directiva, "en particular, las subvenciones al carbón para las centrales existentes no se permitirán en Europa después de mediados de 2025. Esta fecha clara y temprana para las subvenciones al carbón es una victoria del Parlamento Europeo y una buena señal para la transición ecológica. Da certeza a los inversores, trabajadores y la ciudadanía para construir un futuro sin carbón".

Sin embargo, añade que "mientras tanto, a la luz del último informe del IPCC, lamento sinceramente que una minoría conservadora haya impedido aplicar la norma 550 gCO2/kwh para contratos firmados de forma apresurada antes de la entrada en vigor de la legislación. Esa es una licencia gratuita para seguir contaminando a pesar de los impactos en el clima y la salud pública".

https://twitter.com/fmarcellesi/status/1075187988156571648

Negociaciones duras

La presidencia austríaca tenía el mandato del Consejo Europeo de no apoyar el **límite de emisiones de 550 gramos de dióxido de carbono por kilovatio hora para las centrales ya **existentes, lo que de facto supondría el cierre de las centrales térmicas de carbón en 2035, y ha conseguido su objetivo gracias al apoyo de países como Polonia, Grecia y Bulgaria además de los grupos parlamentarios conservadores.

Según fuentes comunitarias, la presidencia austríaca tenía este mandato porque "públicamente algunos países dicen apoyar las posiciones del Parlamento y de la Comisión Europea y cuando toca votar dentro del Consejo Europeo dicen lo contrario".

Es el caso de la carta que firmaron el día anterior los pesos pesados de la UE, como Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y España, conjuntamente con otros ocho países, para reclamar una mayor ambición en el desarrollo de los mecanismos de capacidad. Un manifiesto que no tenía ninguna validez jurídica pero sí como lavado de cara. Ahora solo queda pensar cuál de esos países firmantes tiene un enorme interés en mantener el carbón y las centrales térmicas y podría haber firmado el manifiesto mientras apoyaba la posición de Polonia. Francia no es. Ni tampoco Reino Unido, Italia o España.

Y es que la discusión se ha centrado en dónde poner ese límite. El Parlamento Europeo y la Comisión Europea proponían que el nuevo sistema de pagos por capacidad fuera común para todas las centrales eléctricas y el Consejo Europeo, por la posición de Polonia, pretendía que se quedaran exentas aquellas que ya tienen contratos previos a la aprobación de la directiva, es decir, que pudieran seguir funcionando hasta 2035 pese a que pudieran emitir por encima del límite de los 550 gr de CO2 por kWh.

El reglamento del mercado eléctrico revisa las reglas y los principios del mercado interno de electricidad para garantizar que funcione correctamente, sea competitivo y no esté distorsionado. También tiene como objetivo apoyar la descarbonización del sector energético de la UE y eliminar las barreras al comercio transfronterizo de electricidad.

Las nuevas reglas sobre el comercio y las responsabilidades de equilibrio aseguran que la generación de electricidad variable a partir de formas de energía renovables se pueda acomodar, sin crear disposiciones discriminatorias o distorsiones del mercado.

Los acuerdos en ambos archivos ahora serán discutidos por los embajadores de la UE, quienes deben respaldar los acuerdos. Los archivos serán adoptados formalmente por el Parlamento Europeo y el Consejo en una etapa posterior.

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Un comentario

  • Dabama

    19/12/2018

    Vamos, que ni en 17 años.

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