El proyecto europeo Medow (Multi-terminal DC grid for Offshore Wind), en el que participa un equipo de investigadores de cinco universidades –Cardiff University, Universidad Politécnica de Cataluña, Universidad de Lovaina, Universidad de Oporto y Danmarks Tekniske Universitet- y seis organizaciones industriales - Alstom Renovables España, Alstom Wind, Efacec Engenharia Sistemas, Elia System Operator, Control Intel-ligent de L’Energia y China Electric Power Research Institute- financiado con fondos europeos, pretende desarrollar una megared paneuropea de corriente continua alimentada por energía eólica, que aproveche los parques eólicos de alta mar y distribuya la electricidad por toda Europa de manera eficiente. El proyecto está previsto que termine en 2017.
De este modo, los hogares y las empresas podrán abastecerse con un porcentaje mayor de energía renovable, disminuirá la dependencia de los combustibles fósiles y Europa avanzará un paso más hacia la independencia energética. Esto último cobra especial relevancia si se tiene en cuenta que la mitad de la energía que se consumió en Europa en 2012 procedía de fuera de sus fronteras.
Los artífices del proyecto Medow, plantean la creación de una red de corriente continua (CC) como medio eficaz para transmitir y compartir la energía eólica. Al tratarse de una red paneuropea en lugar de conexiones punto a punto, resulta más fiable y facilita el equilibrio entre suministro y demanda.
Muchos de los nuevos parques eólicos se levantan en alta mar, donde la velocidad del viento es mayor y los generadores alteran menos el paisaje, pero implica que la energía se genera a mucha distancia del punto de utilización. Si se logra transportar esta energía a las redes situadas en tierra de forma más eficiente, ello supondrá un ahorro muy considerable. La idea de crear una red europea de energías renovables se ha granjeado el apoyo de la comunidad académica y los defensores del medio ambiente.
Una megared en alta mar
Esta red de corriente continua se basa en una tecnología emergente y constituirá el punto focal de la megared situada en alta mar. El proyecto Medow, que comenzó su andadura en 2013, abordará cuestiones operativas como el flujo de la corriente continua, los relés de protección y la estabilidad dinámica. El equipo también estudiará las redes de corriente continua de transmisión de la energía eólica generada en alta mar y la interconexión de redes terrestres de corriente alterna. En el marco de esta iniciativa se utilizarán varias plataformas de simulación y bancos de pruebas experimentales.
Los investigadores confían en descubrir soluciones con un gran potencial. En la UE el sector de la energía eólica ha crecido nada menos que un 15,6 % anual durante los últimos diecisiete años. Por otra parte, un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente titulado _Onshore and Offshore Wind Energy Potential _señala que la capacidad de generación de energía eólica de Europa para 2020 podría triplicar la demanda de electricidad prevista para el continente, y que podría multiplicarse por siete para 2030.
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