La consejera de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno vasco, Arantza Tapia, ha reconocido que "el acero chino es un problema" para el sector vasco de la acería, pero "también lo es la energía", por lo que ha considerado necesario medidas para armonizar a nivel europeo el precio de la energía en España, que es "alrededor de un 30% más cara que en Alemania o Francia".
En la presentación de la Bienal Española de Máquina Herramienta (BIEMH) que se celebrará en mayo en Bilbao Exhibition Centre (BEC) de Barakaldo (Bizkaia), Tapia se ha referido a la reunión que este miércoles mantuvieron ella misma y el lehendakari, Iñigo Urkullu, en Bruselas con el comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, en la que abordaron la situación que está atravesando el sector vasco de la acería en general y, en particular, la planta de Arcelor Mittal en Sestao.
Según ha dicho, "lo que se observa es que el problema de la competencia del acero en Europa no es sólo un problema de Euskadi o del Estado español, sino un problema para toda Europa y que está sobre la mesa de todo el conjunto de comisarios europeos", informa Europa Press.
En ese sentido, ha destacado que en la Comisión Europea "ya han emprendido acciones para tratar de que la importación de acero chino" se haga en condiciones que permitan que "nuestro acero sea competitivo, es decir, que no se esté produciendo del dumping que se constata que se está produciendo".
Precio de la energía
No obstante, ha señalado también "la importancia del precio de la energía en los procesos productivos" en lo que respecta a las acerías. Tapia ha señalado que en España "la energía es alrededor de un 30% más cara que en países como Francia o Alemania".
Por ello, en la reunión con Arias Cañete plantearon la aplicación de "medidas de armonización similares a las que se producen en las tarifas telefónicas que nos permitan ser competitivos".
Tapia ha indicado que el Gobierno vasco ya ha propuesto con anterioridad al ministro de Economía, José Manuel Soria, una serie de medidas en ese sentido, pero ha considerado necesario "intensificar ese trabajo" porque "el acero chino es un problema, pero también el precio de la energía, y tenemos que atacar a todos los frentes".
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