Con la normativa CAFE 2025 ya vigente desde hace menos de una semana, las primeras consecuencias y movimientos están empezando a darse. Así, según se desprende de un documento de la propia Comisión Europea se podría estar formando una sociedad de fabricantes para combinar sus medias de emisiones de CO2 con las de Tesla para evitar las más que probables multas en el caso de que se sobrepase el límite establecido.
Hay que recordar que desde el 1 de enero, la media de emisiones que ha de cumplir cada marca es de 93,6 gr/km, lo que supone una reducción de nada menos que el 15% en comparación con los objetivos de comienzos de esta década y con las miras puestas en un horizonte que no solo traerá consigo la normativa Euro 7, sino la progresiva reducción de estas emisiones para acabar, primero en 2035 con la prohibición de las ventas de vehículos con motores de combustión, y segundo llegar a 2050 con la neutralidad en carbono que implique, además, la negativa a que circulen coches con mecánicas que emitan.
Tesla, suma y acumula
Dicho esto, según este documento redactado por la Unión Europea, este lobby de fabricantes estaría formado por Stellantis, Ford, Toyota, Mazda y Subaru, al tiempo que también señala que Volvo, Polestar y Smart podrían aliarse con Mercedes-Benz para lograr el mismo objetivo. Este medio ha intentado ponerse en contacto con algunas de ellas y de momento no hay mucha más información al respecto.
Durante el 2023, la firma de Elon Musk consiguió acumular nada menos que 34 millones de toneladas métricas en créditos de emisiones de gases de efecto invernadero, según los datos recogidos por la Agencia de Protección Ambiental (EPA). Y es que cada crédito de compensación de carbono, o crédito de emisiones, se obtiene por el ahorro de cada tonelada métrica de emisiones, recompensando así a los fabricantes que se han volcado con los vehículos eléctricos y beneficiando cuantiosamente a aquellas que se han decidido centrar exclusivamente en el desarrollo de los coches cero emisiones.
Sí es cierto que un portavoz de Stellantis aseguró a Reuters que la su participación en este consorcio les ayudaría a “cumplir sus objetivos de la UE para 2025 optimizando al mismo tiempo nuestros recursos, mientras seguimos centrándonos en el desarrollo de tecnologías eléctricas innovadoras y de bajas emisiones, que constituyen el núcleo de nuestra estrategia”, agregó.
Siguiendo con el conglomerado franco-italo-norteamericano, hay que recorar que el actual CEO del mismo y heredero del ‘trono’ de Carlos Tavares tras su dimisión, Jean-Philippe Imparato, destacó la necesidad del grupo de aumentar las ventas de vehículos eléctricos en Europa del 12% actual al 21% para evitar multas de 300 millones de euros por cada punto porcentual de déficit.
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