2 comentarios publicados La factura energética media aumentó un 29% en 2022 con respecto al año anterior, pero ese incremento podría haber llegado al 44% en ausencia de las medidas que aplicó el Gobierno, según un estudio del Centro Vasco contra el Cambio Climático (BC3).
El documento, que analiza el impacto social y distributivo de las medidas para limitar la subida de los recibos de energía en los hogares en 2022, reconoce la progresividad de las mismas, excepto en el caso del descuento de 20 céntimos de euro que se aplicó a los carburantes entre el 1 de abril y el 31 de diciembre de 2022.
Además del descuento en los carburantes, el Gobierno rebajó el IVA y otros impuestos que gravan la energía, estableció un tope al gas empleado para la generación eléctrica y amplió el descuento en la factura de la luz del bono social, que pasó de un 40% a finalmente un 85% en el de los vulnerables, y del 25% al 65% en el de los vulnerables severos, entre otras medidas.
La factura energética en los vulnerables
El incremento del recibo energético fue menor en 2022 en los hogares vulnerables y de menor renta, como refleja que el incremento para los hogares vulnerables y vulnerables severos acogidos al bono social eléctricos fue del 16% y del 4%, respectivamente.
Además, las medidas para hacer frente a la crisis energética han ahorrado a las familias españolas una media de 340 euros, al situar la factura media en 2022 en 2.952 euros anuales, frente a los 3.292 euros que habría alcanzado de no ser por ellas.
El ahorro medio por nivel de renta de los hogares, el 10% más rico obtiene 314 euros de media por hogar; mientras que el 10 % más pobre alcanza los 488 euros.
Según el estudio, en 2022 las facturas eléctricas fueron más bajas en el mercado libre que en el regulado.
Tarifas TUR
Las facturas se incrementaron un 35% en el mercado regulado, aunque sin las medidas aplicadas por el Gobierno hubieran experimentado un crecimiento del 85%, mientras que en el mercado libre aumentaron un 15%, frente al 24% que se habrían incrementado sin medidas.
Los recibos del gas se encarecieron un 17% en el caso de los usuarios con tarifas de último recurso (TUR) -las del mercado regulado-, una subida que habría sido casi del 98% (es decir casi el doble de lo que se pagó en 2021) sin las medidas.
En el mercado libre, la cuantía de los recibos de gas aumentó 34%, aunque en este caso, sin las medidas, entre las que se introdujo la rebaja del IVA, habría crecido un 39%.
En cuanto al impacto de las medidas en los precios energéticos, el estudio señala que en el caso del gas el aumento habría sido del 50% sin las medidas, que lo han dejado en el 31%.
La subida hubiera sido del 29% en la gasolina, frente al 18 % con las medidas, y del 44% en el gasóleo, frente al 32% con las medidas.
Por lo que se refiere a la electricidad, el incremento para un hogar medio fue del 48%, frente al 23% que hubo con las medidas; mientras que para un hogar vulnerable bajó un 19% frente al 112% en que se les habría encarecido sin las medidas y para los vulnerables severos bajó un 27% frente al 91 % que se habría incrementado sin medidas.
Josu
30/03/2023