El 12 de septiembre de 2016 será una de las fechas marcadas en rojo en la historia de Gas Natural Fenosa. Al igual que cuando la gasista se hizo con Unión Fenosa o el día en que transportó su primer buque metanero.
Ayer nació una nueva Gas Natural Fenosa. Distinta a la que conocemos hasta ahora. Ya no será lo mismo. La Caixa y Repsol han dado entrada a un tercer socio casi de igual a igual. O casi. El fondo estadounidense Global Infrastructure Partners (GIP) se ha hecho con el 20% del capital tras alcanzar un acuerdo con la petrolera y la entidad bancaria por 3.802 millones de euros.
Adiós al pacto parasocial que mantenían los dos viejos accionistas. Hola a una nueva etapa en Gas Natural Fenosa. Una etapa que traerá nuevos vientos a la compañía.
Para empezar, La Caixa, que se queda con algo más del 24% del capital y sigue siendo el principal accionista, mantendrá el poder de nombrar presidente. Según ha podido saber El Periódico de la Energía, el elegido será Isidre Fainé, actual presidente de la Fundación Caixabank, que sustituirá en el cargo a Salvador Gabarró.
Si todo va bien, es decir, que GIP pague los 3.800 millones y se realice el traspaso de acciones, se celebrará un consejo de administración en el que se producirán los cambios anunciados. Por un lado, el nuevo presidente. Por otro, el nombramiento de dos vicepresidentes. Uno para Repsol (está entre Josu Jon Imaz y Antonio Brufau) y otro GIP, probablemente Mario Armero. Asimismo, GIP nombrará a dos consejeros más.
Mismo CEO
Además, GIP ha dado el visto bueno a la gestión de la compañía y confía plenamente en el actual consejero delegado, Rafael Villaseca, que seguirá a los mandos de la dirección de la empresa. También confía en el plan estratégico de la compañía. No se producirán grandes cambios, aunque la llegada de GIP le abre las puertas al grupo español de alcanzar nuevas metas internacionales.
Así que el nuevo tándem que llevará las riendas de Gas Natural Fenosa será el formado por Fainé y Villaseca. Eso sí, las grandes decisiones se tomarán entre los tres socios, de tal manera que será necesario obtener mayoría de dos tercios en el consejo de administración para aprobar determinadas decisiones de relevancia.
Si hay 17 miembros en el consejo, serán necesarios 12 que den el visto bueno a las decisiones importantes. Cuatro son de La Caixa, y tres tanto de Repsol como de GIP. El resto independientes.
Una operación buena para todos
La denominada operación del año en el sector energético español ha tardado unos tres meses en llevarse a cabo. Aunque ha sido en las últimas semanas cuando se ha acelerado la misma.
La venta del 10% de capital por 1.900 millones ha sido un soplo de aire fresco tanto para Repsol como para Criteria. Una venta redonda, con fuertes plusvalías a las que hay que sumar los dividendos. Y aun así, siguen manteniendo casi el 45% de la compañía.
En el caso de Gas Natural Fenosa, la llegada de GIP es importante para que la compañía se quite el sambenito de estar controlada por Caixa y Repsol. Ya hay un tercero, y eso los inversores lo ven con buenos ojos.
Y también el mercado. Ahora, con GIP se abrirán nuevas puertas en el mercado internacional, algo imprescindible para la gasista. Además, el gobierno corporativo del grupo energético se refuerza.
Y GIP ha metido la cabeza en una de las grandes compañías de España, con una gran proyección internacional y cuyo margen de mejora y crecimiento es amplio.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios