Fernando Abella (Telefónica): "No queremos ser competencia de las eléctricas"

La eficiencia energética se ha convertido en una pata de Telefónica que cada vez tiene mayor protagonismo. El campo del ahorro energético en los edificios es muy amplio y el grupo que preside César Alierta quiere convertirse en uno de los grandes jugadores de este sector, que poco a poco va a asomando la cabeza.

Todo empezó en la propia Telefónica. La compañía, que llega a consumir unos 1.800 GWh al año, es una de las empresas grandes consumidoras de energía de España. Se planteó ya hace unos año iniciar una política de eficiencia y ahorro energético que a día de hoy está implantada en todos las decisiones de la organización.

Desde la amplia red, que es lo que más consume, a todos los centros operativos y sedes del grupo. La apuesta de Telefónica por ser más eficiente le llevó a realizar un Plan de Eficiencia Energética 2010-2020 en el que también se tuviese en cuenta la reducción de la huella de carbono en todos los procesos de la compañía.

A partir de ahí, Telefónica creó una plataforma, denominada Hydra, con la que consigue ahorros energéticos para sus clientes de hasta el 30%. "Fueron los propios clientes quienes nos plantearon darles este servicio", asegura Fernando Abella, director general de Telefónica Digital España.

Lleva la empresa varios años trabajando con grandes clientes en proyectos de una importante magnitud, como puede ser una red de oficinas bancarias, una cadena de supermercados o las tiendas de una marca de ropa.

En 2015, la compañía ha conseguido duplicar el negocio de servicios energéticos a sus clientes. Y en este 2016, quieren seguir creciendo. "El objetivo que tenemos es crecer mucho, pero no queremos ser la competencia de las eléctricas porque incluso muchas veces vamos de la mano con ellas. La idea es ser uno de los principales partners que ayude a ser más eficiente a la empresa, a reducir el consumo energético y disminuir la huella de carbono que se genere en España", asegura Abella.

Una de las vías de crecimiento de este área de Telefónica va a ser el de las auditorías energéticas. "Nosotros ya hacemos auditorías a todos nuestros clientes para saber dónde debemos actuar", explica Abella. "Ahora va a ser obligatorio, y eso nos va a ayudar a vender los proyectos", recalca.

Una buena oportunidad también va a venir de la mano de las distintas administraciones. Aunque en el grupo creen que hay un gran margen de mejora en el campo de la eficiencia energética en España, las administraciones necesitan de la experiencia del sector privado para obtener resultados de mejora de los consumos energéticos.

Solución extremo a extremo

Telefónica da múltiples soluciones. Desde cambiar la iluminación por otra que consuma menos hasta la mejora de los aparatos de refrigeración y calor de las oficinas pasando por una monitorización completa de todos los aparatos para saber perfectamente cuándo es idóneo consumir energía y de la forma más barata para el cliente.

También deciden si el cliente debe reducirse la potencia contratada o incluso, como le han pedido algunos clientes, le suministre la electricidad.

"Pero todo en un servicio extremo a extremo, una solución global cuyo objetivo sea optimizar todos los recursos para que el cliente consuma menos energía. No vamos solo a comercializar energía", afirma Abella.

El target de Telefónica es la gran empresa, el gran cliente, que pueda ofrecer grandes proyectos. "Es ahí donde tenemos una ventaja competitiva", asegura el directivo de la compañía.

De momento no piensan en el cliente residencial. No es la prioridad, pero tampoco se cierran las puertas.

Convencidos del desarrollo del autoconsumo

Abella cree que el autoconsumo es una herramienta o una solución idónea para reducir el consumo de los edificios, pero Telefónica no quiere entrar en el negocio de instalar paneles solares en las azoteas de las sedes de sus clientes.

"La autogeneración va a ser cada vez más importante. Tenemos que ver cómo encajar la alternativa del autoconsumo en el bloque de medidas que ofrecemos de eficiencia energética a nuestros clientes. Pero llegará tarde o temprano", afirma Abella.

Incluso Telefónica, aunque esa no era la idea, da ejemplo en su Distrito C en Madrid. En toda la cubierta de Distrito Telefónica hay instaladas placas solares para la generación de energía eléctrica que es revertida y vendida a la red. "Técnicamente somos generadores de electricidad".

Aunque una parte de la electricidad generada se destina al consumo interno. Concretamente, se puede decir que el 10% de las necesidades energéticas de todo el recinto del Distrito se cubren con los 16.000 paneles fotovoltaicos que hay en las cubiertas de los edificios (es la mayor extensión de este tipo en Europa).

Telefónica entiende que en el desarrollo legislativo del autoconsumo se pida un esfuerzo notable a los pequeños instaladores para que sufraguen su parte correspondiente a los costes del sistema eléctrico. "Entre todos tenemos que pagarlo". No queda otra.