Francia quiere reducir la dependencia, sobre todo de China, en la fabricación de placas solares fotovoltaicas, y va a subvencionar con hasta 200 millones de euros dos proyectos de gigafactorías, dentro de su plan para acelerar el despliegue de esta tecnología de renovable.
"Tenemos que producir paneles fotovoltaicos en nuestro territorio" porque ahora "la casi totalidad son importados", señaló este viernes el ministro de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, que se fijó de que de aquí a 2030 un 40% de los que se instalen estén fabricadas en Francia.
Durante una visita a Manosque (sureste), Le Maire reafirmó su apoyo a los dos proyectos de gigafactorías de las empresas Carbon y HoloSolis, que representan una inversión total de 2.200 millones de euros y con los que se espera que se creen 4.600 empleos.
Las placas solares de Francia
Además, pidió a las compañías energéticas que desarrollen instalaciones solares que se comprometan a "recurrir de forma masiva a los paneles 'made in France'".
Para garantizar "una competencia justa" entre éstos y los importados, a partir de este verano en las licitaciones se reforzará el criterio que consiste en tener en cuenta las emisiones de carbono generadas en su fabricación.
El pasado año se instalaron en Francia instalaciones fotovoltaicas por una potencia de 3,2 gigavatios, lo que supone un 19% más que en 2022 y el Gobierno quiere alcanzar una velocidad de crucero de 6 gigavatios al año.
El parque total instalado al finalizar 2023 era de 20 gigavatios, incluyendo las centrales de Córcega y de los departamentos y territorios de ultramar.
Desde comienzos de año, se han atribuido subvenciones públicas a cerca de 1,3 gigavatios de nuevas capacidades fotovoltaicas.
Asimov
05/04/2024