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'From the Ashes', el documental de National Geographic sobre el carbón que no te dejará indiferente

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Un dato. Al año mueren 7.500 personas en EEUU por la contaminación de las centrales térmicas de carbón. Son muchas más de las que fallecen en España en accidente de tráfico. Este domingo, el canal National Geographic ha dado el primer pase del documental 'From the Ashes', traducido al castellano como El carbón, una cuestión de Estado, cuando la traducción literal es "De las cenizas".

Casi hora y media de metraje en el que National Geographic, junto a Radical Media y Bloomberg Philantropies, repasan los daños medio ambientales y sanitarios del carbón alrededor de EEUU.

Desde el estado de Washington hasta Texas, recorren el cinturón negro de EEUU. En este caso, no hay un Leonardo Di Caprio, ni ningún personaje famoso detrás, pero no por ello dejan de sorprender las decenas de testimonios de estadounidenses que lo están pasando muy mal por el carbón.

Por cierto, hay uno de una chica de color que te deja helado, ya que poco después de su testimonio (sufría asma por culpa de la alta contaminación en Dallas), falleció.

Mineros arruinados, tirados en la calle por aquellas empresas que le habían prometido el oro y el moro con una jubilación al alcance de muy pocos. Gente que se ahoga por la alta contaminación. Aguas altamente contaminadas. Montañas destrozadas a base de explosiones. Los daños económicos, sanitarios y ambientales son cuantiosos.

Solo un dato. El coste sanitario en el condado de Texas y algunos cercanos es de 500 millones de dólares al año por la alta contaminación. Este estado es el paraíso del lignito. Las centrales térmicas de carbón cruzan todo el estado. La imagen del mapa es para hacérselo mirar. Y si a esta le sumas las de la contaminación de las grandes urbes es para que se ericen los pelos.

Expone el documental varios casos llamativos del sector del carbón en EEUU. Uno de ellos es el de Colstrip (Montana), "un pueblo de mala muerte". Así lo definían sus ciudadanos. Se trata de un pueblo donde hay fuertes reservas de carbón y donde se construyó una de las mayores centrales térmicas.

Posee cuatro unidades para un total de 2.094 MW de generación térmica. Solo con esa planta son capaces de llevar la electricidad hasta la costa oeste, a los estados de Oregon y Washington.

Esta ciudad no existía. Se creó de la nada gracias al carbón. Viven allí miles de personas, con agua contaminada, que no pueden ni beber. Se la traen bombeada desde casi cien kilómetros.

Allí, todo el mundo vive del carbón. O de la mina o de la central. Pues esa gran central dejará de funcionar en buena parte en 2022. Gracias a la organización Sierra Club que demostró los daños causados por la planta térmica, la Justicia decidió cerrar las unidades 1 y 2 dentro de cinco años.

Se hablaba de que la empresa ha dejado tirados a muchos trabajadores y que con el cierre de las centrales será igual. Se busca una solución pero no es fácil, ya que la ciudad solo vivía de ello. Existían unos planes con Barack Obama para reindustrializar las zonas mineras pero con Donald Trump ese plan se ha ido al traste.

Trump confía en regenerar la industria del carbón. En el documental, varios expertos le decían lo contrario al presidente norteamericano. "Mientras haya otras tecnologías más baratas, el carbón irá despareciendo".

El dato de centrales de carbón en activo es espeluznante. En 2010 había abiertas 523 centrales de carbón en EEUU. Siete años después hay poco más de la mitad, unas 280 plantas.

Y se espera que en los próximos años cierren más. ¿Cuál ha sido la causa de este cierre? El documental señala a la industria del fracking como la que ha acabado por enterrar al carbón, aunque también deja entrever la lucha de los ciudadanos contra este tipo de energía que es la más contaminante del planeta.

Por ejemplo, dos grupos totalmente opuestos y no por lo que hayamos podido ver en las películas. Vaqueros e indios se pusieron de acuerdo para proteger sus tierras. El carbón les estaba dejando sin agua. Esto sucedió con la ruta del carbón, el proyecto de Otter Creek.

Un indio decía: "El impacto de una mina abierta de carbón dura siglos".

Después de contar varios casos espeluznantes (no se pierdan el de las piscinas de cenizas de Duke Energy), el documental se centra en conseguir algunas soluciones. Explican el plan de Obama que tira por tierra Trump, explican la ineficacia de la captura de carbono (CCS), un método caro y que no resuelve el problema, y también la llegada de las renovables a EEUU.

En definitiva, un documental que no te dejará indeferente. En algunos casos es hasta duro de ver. Pero así es la realidad del carbón. Lo quieran ver o no. El carbón es la energía del siglo XIX, y ya vivimos en el siglo XXI. Recomendable 100%.

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