La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha asegurado que la demanda mundial de carbón se ha estancado y que prevé que disminuya ligeramente hacia finales de esta década a medida que se intensifica la competencia con otras fuentes de energía, como las renovables, el gas natural y la nuclear.
Es la principal conclusión del informe sobre el carbón de 2025 publicado por la AIE, con sede en París.
"Esperamos que la demanda mundial de carbón se estabilice antes de disminuir gradualmente para 2030", ha declarado Keisuke Sadamori, director de Mercados Energéticos y Seguridad de la AIE.
Pese a que el informe señala que la demanda mundial de carbón va camino de aumentar un 0,5% en 2025, alcanzando un récord de 8.850 millones de toneladas, prevé una tendencia bajista por la creciente competencia de otras fuentes de energía y subraya que los patrones de consumo en varios mercados importantes se apartaron de sus tendencias recientes.
Así, en India, una temporada de monzones temprana e intensa ha provocado una disminución en el consumo anual de carbón por tercera vez en cinco décadas, mientras que en Estados Unidos el aumento de los precios del gas natural y las medidas políticas que ralentizaron el cierre de centrales de carbón han impulsado su consumo, que había seguido una trayectoria descendente durante los 15 años anteriores.
En la Unión Europea, tras dos años de caídas de dos dígitos, la demanda de carbón se ha reducido solo modestamente, mientras que en China el consumo de carbón se ha mantenido prácticamente sin cambios.
Pero, en general, en medio de un panorama poco favorable para la demanda, abundantes existencias y precios más bajos, que están reduciendo los márgenes de beneficio, el informe estima una disminución de la producción de carbón en la mayoría de los principales países productores hasta 2030.
Esto incluye a China, a medida que disminuye su demanda interna, e Indonesia, que se verá afectada por un comercio más débil. India parece ser una excepción, con un aumento de la producción de carbón a medida que el gobierno busca reducir la dependencia del país de las importaciones, según el informe de la AIE.
Incertidumbres sobre el carbón
Para 2030, la Agencia espera que la demanda mundial de carbón haya disminuido ligeramente, volviendo al mismo nivel que en 2023.
Esto se debe en gran medida a los cambios en el sector eléctrico, que representa dos tercios del consumo total de carbón en la actualidad.
Con el aumento de la capacidad renovable, la expansión continua de la energía nuclear y la enorme entrada de gas natural licuado al mercado, se proyecta que la generación de energía a partir de carbón disminuya desde 2026, aunque se espera que la demanda de carbón de la industria se mantenga más resiliente, según la AIE.
En China, que actualmente representa más de la mitad del consumo mundial de carbón, la demanda se reducirá ligeramente para finales de la década.








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