Eléctricas

La fuerte dependencia italiana del gas frena el desarrollo de las renovables

La falta de un plan para eliminar gradualmente la generación de gas impide a Italia alcanzar un nivel de crecimiento renovable similar al de sus socios europeos, según IEEFA.

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Italia es el mayor productor de electricidad a gas de la Unión Europea (UE) -con una producción similar a la de Alemania y España juntas- y el cuarto productor de electricidad. El porcentaje de uso de gas en la producción de electricidad ronda el 50%, casi tres veces la media de la UE.

Italia es el quinto mayor generador de energía renovable de la UE, con menos de la mitad de la producción renovable de Alemania.

La excesiva dependencia del gas hace que el crecimiento de la energía solar y eólica sea inferior a su potencial.

La dependencia del gas de Italia se debe en parte a su infraestructura existente y a sus características operativas. Pero esto no debería justificar el uso extensivo del combustible en la generación de electricidad a expensas del crecimiento de las energías renovables. Una estrategia así podría dar un ejemplo equivocado a otros países dependientes del gas.

La ausencia de un plan para eliminar progresivamente la generación de gas no allana el camino para alcanzar niveles de crecimiento de las renovables similares a los de sus principales vecinos europeos. El Gobierno italiano ha declarado abiertamente que su política de apoyo al gas es una de las principales razones por las que el país se está quedando rezagado en cuanto a la salida de los combustibles fósiles.

El Gobierno tiene objetivos ambiciosos de desarrollo de la capacidad eólica y solar. Sin embargo, según su Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), los objetivos anunciados pueden ser difíciles de alcanzar, basándose en el desarrollo histórico de las energías renovables. El PNIEC prevé que la capacidad solar fotovoltaica y eólica instalada en Italia alcance 45 gigavatios (GW) y 17,3 GW, respectivamente, en 2025. Eso significa que, entre 2023 y 2025, la capacidad solar y eólica combinadas deberían crecer un 45%, una cifra que no concuerda con los registros de los últimos años.

El confuso patrón de producción eléctrica de Italia

Mientras que los tres mayores productores de electricidad de la UE -Francia, Alemania y España- han mostrado una clara tendencia al aumento de las energías renovables y a la reducción de la generación de electricidad a partir de gas, el mix eléctrico de Italia para 2023 presentaba un patrón confuso, sin una fuente de energía claramente dominante.

Según Eurostat, las energías renovables aportaron el 41% de la electricidad generada en la UE en 2023, frente al 35% de 2022. La eólica representó el 18,5% de toda la electricidad generada en la UE el año pasado, seguida de la hidráulica (13,5%), la solar (9,1%) y la geotérmica (0,2%).

Eslovenia, Finlandia, Italia, Bélgica, Estonia, Francia, Polonia, Hungría, Bulgaria, Chipre, Eslovaquia, Malta y Chequia son los países con una proporción de renovables en su mix eléctrico inferior a la media de la UE.

Las renovables cubren más demanda de electricidad****

En la COP28 del año pasado, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, afirmó que limitar el calentamiento global a 1,5 °C, uno de los objetivos clave establecidos en el histórico Acuerdo de París de 2015, "será imposible sin la eliminación progresiva de todos los combustibles fósiles", y así lo está reconociendo una coalición cada vez mayor y diversa de países. Los negociadores de la COP28 acordaron el compromiso de triplicar la capacidad renovable para 2030.

Italia tiene previsto alcanzar una cuota del 30% de energía procedente de fuentes renovables en 2030 para lograr ese objetivo. Las energías renovables cubrirán el 38,6% de la demanda neta de electricidad de Italia en 2023, frente al 30,1% de 2022, según Eurostat. Aunque se trata de un aumento significativo, los datos muestran que aún hay margen de mejora.

La generación hidráulica aumentó más que otras tecnologías renovables en 2022 y 2023 (debido a la hidrología más que a aumentos de capacidad), periodo durante el cual se produjeron variaciones significativas en la producción de electricidad a gas.

Mayor productor de electricidad a gas de la UE

Italia se ha convertido en el mayor productor de electricidad a gas de la UE gracias a factores relacionados con la disponibilidad de recursos y la infraestructura gasística del país, así como a las directrices gubernamentales que han fomentado la utilización de este tipo de centrales.

La infraestructura de gas natural del país, incluidos gasoductos e instalaciones de almacenamiento, es sólida y permite importar gas y GNL.

El gobierno ha establecido algunas directrices y orientaciones que podrían cuestionarse, ya que legitiman el gas como combustible de transición a nivel europeo. Un plan diseñado por el regulador desde 2004 permite que algunas centrales de gas italianas, tanto las de ciclo combinado como las turbinas de ciclo abierto, reciban un pago por capacidad. Se trata de una subvención estatal que las mantiene artificialmente rentables y distorsiona su salida del mercado basada en fundamentos puros.

La primera ministra, Giorgia Meloni, pretende convertir a Italia en el principal punto de entrada de gas de la UE, aprovechando la crisis energética y la reducción de las importaciones de Rusia.

¿Ha perdido Italia el tren de las renovables?****

El aumento de la capacidad energética de Italia muestra un patrón igual de confuso que su generación de electricidad en 2023. La capacidad renovable aumentó un 25% entre 2021 y 2023; la capacidad de GNL creció un 40% y se espera que siga aumentando.

No cabe duda de que el gas puede proporcionar una generación de energía flexible, capaz de aumentar rápidamente cuando la producción de las energías renovables es baja. Sin embargo, hay tecnologías libres de CO2 que podrían desempeñar un papel similar, pero que no se promueven lo suficiente en Italia:

  • Las centrales hidroeléctricas de acumulación por bombeo son la mayor fuente de almacenamiento de energía de Europa. Esta tecnología suele descartarse debido a los elevados costes de inversión de capital y los largos plazos de construcción, pero las centrales constituyen la mayor y más fiable respuesta a la intermitencia.
  • Las baterías a escala de los servicios públicos se están expandiendo en Europa y su coste está disminuyendo, lo que las convierte en una importante fuente de reserva de energía en los mercados de la UE.
  • Los planes de respuesta a la demanda a nivel mayorista y minorista se están extendiendo rápidamente en los países de la UE. La excesiva dependencia del gas frenará el desarrollo de estos mecanismos.

La razón más preocupante para que la generación de electricidad a partir del gas no disminuya en Italia es la ambición del Gobierno de convertir el país en un centro neurálgico del gas y utilizar esta fuente de energía como combustible de transición para alcanzar las emisiones netas cero. Si el gas es realmente necesario para la transición de un mundo térmico a uno renovable, debe utilizarse sólo como respaldo, no para la generación de carga base. Al utilizar el gas como pilar central de su estrategia energética, Italia no sólo frena el crecimiento de las renovables, sino que sirve de ejemplo a otros países dependientes del gas, como Malta, Irlanda, Países Bajos y Grecia, de que se puede seguir este modelo.

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