Diputado durante las últimas tres Legislaturas, durante los dos Gobierno de Zapatero y el de Rajoy, Guillermo Mariscal, número 6 de las listas del PP por Canarias en estas próximas elecciones, puede hacer un repaso en primera persona de la evolución de las políticas energéticas que han marcado y marcarán la agenda de los próximos años. A favor de un Pacto de Estado que dé viabilidad al sector a largo plazo, pide al resto de partidos políticos que no lo conviertan en un circo mediático.
¿Cuáles son las principales líneas del programa energético del PP para los próximos años?
Para hablar sobre eso, hay que destacar primero que hemos conseguido sostener el déficit tarifario, casi 27.000 millones de euros acumulados hasta el año pasado, y por tanto, el principal problema que tenía el sector eléctrico español y nuestra principal preocupación en la pasada Legislatura, ha sido solventarlo reduciéndolo año a año. En el caso de 2015, casi 1.800 millones de euros. Era el principal problema del sector, que podría haberle llevado a una quiebra del sistema y ya está solucionado.
Una vez estabilizados los principales sectores energéticos, el próximo Gobierno y el próximo ministro de Industria se van a encontrar con los precios de la energía más baratos, por debajo del precio de 2012. Está creciendo la demanda eléctrica sobre el 1% y los carburantes por encima del 1,5% pero el país está creciendo al 3%, por lo que consumimos menos energía por unidad de consumo, somos más competitivos. Hay que poner en valor el esfuerzo que ha hecho el Gobierno del PP, pero también de la propia sociedad, los consumidores, y las compañías de un sector que es puntero a nivel internacional.
Y de cara al futuro, hay varios vectores. En primer lugar, sin lugar a dudas, la eficiencia energética, el ahorro de energía tiene que ser el principal combustible de nuestro país. En segundo lugar la movilidad sostenible, incorporar los vehículos eficientes. En tercer lugar, las energías renovables, que serán el corazón del sistema energético de nuestro país y en cuarto lugar los compromisos internacionales relativos al cambio climático.
Son los cuatro ejes sobre los que el próximo Gobierno, sea del color que sea, debería centrar su actividad y su política energética. Pero la política energética debe ir vinculada al empleo y al crecimiento económico.
¿Cuál sería una medida concreta en eficiencia y ahorro energético?
Hemos constituido el Fondo Nacional de Eficiencia Energética donde participan todos los agentes del sector y que tiene una partida económica de 206 millones de euros. Este Fondo hay que ponerlo en marcha y vincularlo fundamentalmente a solucionar la pobreza energética con mayor eficiencia energética en la edificación. Y es que el 40% del consumo de un hogar es frío o calor (calefacción fundamentalmente), por tanto si el objetivo es ser eficientes en la edificación, reduciremos el consumo energético.
Y hablando de pobreza energética, hay que hablar también de la necesidad de fortalecer el bono social, con la incorporación de criterios económicos. El hecho de que una vivienda contrate menos de 3kW de potencia no garantiza que esté en situación de pobreza energética, al igual que hay familias numerosas que tienen unos niveles de ingresos que no necesitan el bono.
Y es que prácticamente el 80% de las personas que están en pobreza energética no son demandantes del bono porque no reúnen las condiciones. Estamos hablando de unos 20,8 millones de euros. Por tanto, de común acuerdo con los ayuntamientos, y las comunidades autónomas, hay que identificar a las familias que se encuentran en esa situación y buscar mecanismos permanentes para que se solucione.
“el balance neto en autoconsumo se podría incorporar poco a poco
Ya está en marcha el PLAN MOVEA, que incluye todo tipo de energías alternativas pero se va a producir una ruptura tecnológica una vez que el coche eléctrico tenga más autonomía, y cuando se consiga, será el futuro sin lugar a dudas. Porque otro de los pilares, el quinto, es la electrificación de la sociedad. Si se electrifica una sociedad, se condiciona el crecimiento económico y el consumo de energía a las fuentes que genera esa energía. Si seguimos potenciando las energías no generadoras de CO2, como son las renovables o la nuclear, reduciremos esas emisiones contaminantes. Por tanto en el sector del transporte hay que tratar de enviar mensajes que identifiquen consumo de combustible con deterioro medioambiental, vía impuestos.
¿Penalizaría el Partido Popular el diésel?
“Hay que ir a una política de bisturí y ajustar mejor para hacer de las renovables un sector sostenible.
Sí, es posible pero ese Pacto debe tener un condicionante fundamental. España es el único país en el que se politizan las energías. Aquí hay tecnologías de izquierdas y de derechas, pero hay que tener mucho más rigor y no podemos prescindir de ninguna tecnología porque sí, porque tengamos un prejuicio ideológico. Hay que ser más responsables.
Por ejemplo, se plantea el cierre de las nucleares. Es una tecnología que con un 7% de energía instalada nos provee con el 22% de la energía que consumimos. Arrancar 7.000 MW de la red en 2024, supone automáticamente tener que introducir nueva tecnología. Si es tecnología renovable, hay que pensar en energías de respaldo que si son convencionales, como es el caso de los ciclos combinados, emisores de CO2, (un 18% menos que el fuel-oil pero emisores), no podremos cumplir con la COP21. Y además, el incremento de tarifa según OMIE, sería del 23,1%.
En cualquier caso, no debe decidirse políticamente porque es una decisión que depende del Consejo de Seguridad Nuclear.
¿Cuáles son los problemas que arrastra el sector energético del pasado?
Uno de los problemas más allá de esta Legislatura es el intento de avanzar en el desarrollo de las renovables vía Presupuestos Generales del Estado antes de tiempo, pagando así la curva de aprendizaje de unas tecnologías que no estaban suficientemente maduras. Esto cargó la factura eléctrica y trajo un sobrecoste importante. No se tomó la decisión de planificar y hacer un acuerdo energético nacional.
Ahora con la retribución razonable, que ha avalado el Tribunal Supremo recientemente en una sentencia, nos da la razón de que así tiene que ser. Esa sentencia viene a decir que esa retribución razonable no es retroactiva puesto que está vinculada a la vida útil de los equipamientos.
“Está pendiente en españa una disrupción de la fotovoltaica y la termosolar
Hay desacuerdo en el planteamiento futuro de las nucleares entre los partidos políticos pero también en el ATC, ¿cuál es la postura de su partido?
Lo que le planteo a mis compañeros de la Comisión de Industria es que si todos en el Congreso, en el Senado, durante dos legislaturas sucesivas, convenimos en la necesidad de construir en España un Almacén Temporal Centralizado de combustible gastado, y entendíamos todos, los que han visto centrales y los que hablan de oídas, que llenar las centrales de ATIs (Almacenemos Temporales Individualizados) hacía disminuir la seguridad en la medida que un ATC permite un mayor control sobre esos residuos, ¿por qué ahora no queremos hacer un ATC?
Pero es que el principal problema del ATC es su ubicación
Las criticas de la ubicación en Villar de Cañas vienen motivadas por cálculos políticos cortoplacistas, acuerdos autonómicos o municipales. En materia de seguridad, un poco más responsabilidad, y en concreto se lo digo al PSOE. Intentemos no ser tan demagogos.
Viendo los resultados de éxito de haber acabado con el déficit de tarifa, ¿no cree que se han pasado de tijeretazo?
La ley impide que el superávit se traslade a una reducción de factura, pero las leyes no están escritas en piedra. Por eso incluimos en nuestro programa, al igual que decimos que haya exención de impuestos de generación para la renovable que entre a pool sin ayudas, que hay que reformular la ley para ver qué hacemos con ese volumen porque insisto, todavía tenemos colgados 26.000 millones. Tenemos que hacer beneficiarios a los principales actores en este proceso, es decir consumidores y empresas, de ese superávit. Creo que hay que buscar mecanismos fiscales que permitan que se reduzca el peso fundamentalmente de las familias, y para la empresas de este sector.
El superávit no viene dado solo por los ajustes sino por la nueva regulación que es más eficiente. Se pueden hacer matizaciones a esa reforma, como buscar un mecanismo para que esa rentabilidad razonable quede fija, buscar techos y suelos para evitar que a la hora de ir a las entidades financieras, se tengan dificultades. Hay que ir a una política de bisturí y ajustar mejor para hacer del desarrollo de las renovables un sector sostenible.
Cuando hablan mis compañeros que España no va a cumplir con el objetivo del 20% de renovables en energía primaria en 2020, y estamos en un 17% en 2016, les invito a que piensen en la eficiencia energética. Si reducimos el consumo de gas y de petróleo y electrificamos más las sociedades, ese 20% es fácilmente alcanzable sin aumentar la capacidad de renovables. Es cierto que hay que incrementar, eso sin duda, pero la velocidad es diferente. Estoy seguro de que vamos a llegar a esos objetivos, estamos en un proceso de descarbonización de las economías europeas, porque el mayor problema al que nos enfrentamos el planeta es el cambio climático.
¿Cuál es la tecnología que va a ser la que va a marcar el ritmo en los próximos años?
“Es muy fácil ir todos de la mano cantando We are the world y al final poner PP horror pero hay que ser más serios.
¿Y cuál sería el apoyo que recibiría esta tecnología? ¿Se seguiría con una política de primas? ****
El primer decreto de ayudas a las renovables se aprueba durante el Gobierno del Partido Popular, en 2004. Pero después se hace una mala lectura del desarrollo tecnológico y nos vinculamos a un proceso erróneo. Pero ahora estamos en un momento en que nos podemos apuntar porque hemos dejado de crear el déficit, y tenemos las condiciones económicas que nos permiten avanzar, teniendo en cuenta que tenemos dificultades con más de 50 ciclos combinados trabajando por debajo del 15%. De paso aprovecho para recordar que esas ayudas a los ciclos combinados que tanto se han criticado, las hemos reducido de 25.000 a 16.000 euros.
Y como esa disrupción va a llegar, va a acabar con todos los planteamientos que se han estado haciendo hasta ahora.
¿Apuesta por el mecanismo de subastas para continuar con el desarrollo de las renovables?
Sí. Ese es el modelo, pero no por cómo resultó la que se hizo meses atrás sino porque es el sistema más competitivo.
Respecto al RD 900/2015 de Autoconsumo, y su impopular ‘impuesto al sol’, todos los partidos menos el PP, quieren derogar o modificarlo. Ante un posible Pacto de Estado, y viendo tal mayoría, ¿cuál sería entonces su postura?
Somos el primer Gobierno que regula el autoconsumo en España y se ha convertido, al igual que la energía nuclear, en un tema electoral. Sé que la frase del ‘impuesto al sol’ ha calado pero yo no veo ningún cargo impositivo nuevo en el Real Decreto. Funciona mediáticamente pero no existe en el texto ni se refleja ningún nuevo elemento impositivo.
Además, las familias pueden apostar por el autoconsumo, las instalaciones de menos de 10kW quedan exentas de pagar ningún cargo, al igual que en Canarias, porque allí cuanta más capacidad renovable se instale, más se reducirá el coste de generación.
Pero esta regulación lo que evita son las transferencias de renta. Si alguien tiene capacidad para instalar autoconsumo, no puede ser que no financie la parte 'mollar' de la factura, es decir, los costes extrapeninsulares, los sistemas eléctricos peninsulares y extrapeninsulares, la deuda pendiente, los intereses… Los que no tienen autoconsumo tendrán que financiarle esa parte, y además le aseguran así que va a tener electricidad 24 horas al día y 365 días al año. Nos parece injusto.
¿Y la posibilidad de incluir el balance neto en autoconsumo?
Es cierto que el texto es mejorable, pero teniendo en cuenta el déficit tarifario, que se incluye potencia instalada al sistema, se convierte en un sudoku. En 2018 los contadores deben ser digitales en todos los hogares. Esto permitirá empoderar al consumidor, que podrá consumir cuando y como quiera, y en el momento en que quiera, además de hacer más eficiente al sistema. Y como ha ocurrido en esto, también sería para el balance neto. Hay que incorporarlo poco a poco.
Medidas gruesas, repentinas, de adelantarse a la tecnología, trajeron en 2008 las consecuencias que ahora tenemos. Ahora mismo cualquier familia que quiera instalarse autoconsumo en su chalet puede hacerlo, y en Canarias también. Veamos cómo funciona.
¿Cuál es su postura en la problemática del sector del carbón en España? ****
En 2010, el presidente Rodríguez Zapatero firmó un acuerdo donde dio una vigencia al carbón determinada a aquellas explotaciones mineras que no fueran rentables. Ahora tenemos que pensar en las personas, que todas las ayudas sociales se paguen y lleguen a las familias que pertenezcan al sector y luego la recuperación medioambiental de la zona de las minas, así como el intento de que se reactive la economía de estas comarcas.
El mix español es el más equilibrado de toda la UE y los compromisos internacionales que hemos adquirido en la lucha contra el cambio climático nos obligan a disminuir el peso del carbón. Pero de la noche a la mañana no podemos hacerlo. A partir del 2018, las minas que sean rentables seguirán funcionando. Comprendo al sector, sus dificultades, pero no me gusta firmar papeles para luego hacer otra cosa, como ocurre en Podemos. Juan López de Uralde y Rosa Martínez están en contra del carbón, pero Alberto Garzón no, y Podemos depende, en función del día y de quien vaya. El PSOE está a favor, y Ciudadanos no pero sí, siempre que haya un acuerdo. Vamos a montar la Sala del Acuerdo en el Congreso, algo así como el Rincón de Pensar, y cuando tengamos un problema nos metemos allí porque no tenemos un papel previo sobre el que dialogar. Es muy fácil ir todos de la mano cantando “We are the world” y al final poner “PP horror” pero hay que ser más serios. Hay que evitar que el sector energético se convierta en un circo.
¿Ve al carbón más allá del 2025? ****
Lo cierto es que en Alemania se ha convertido en la energía back up. No soy partidario de desprenderme de ninguna tecnología, vayamos modulándola. Y en el caso del fracking, me parece que renunciar a conocer cuáles son los recursos de un país que le pueden permitir ser independiente energéticamente no es sostenible. No digo explotar, digo conocer.
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