No habrá ayudas públicas para quienes cambien sus antiguos equipos de aire acondicionado por otros modelos más eficientes. Ni sus lavadoras, frigoríficos o aparatos de calefacción. Al menos, no será el Ministerio de Industria, Energía y Turismo el organismo que las conceda. El departamento que dirige José Manuel Soria ha cerrado la puerta a activar el Plan de Renovación e Incentivación de Electrodomésticos Eficientes (PRIE) con el que se iba a subvencionar el recambio de viejos aparatos por otros energéticamente más sostenibles. Y, de paso, con el que se apoyaría a un sector mermado por la crisis, al igual que ha ocurrido con el Plan PIVE de vehículos en los dos últimos años.
El Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE), el organismo de Industria encargado de habilitar estas ayudas, no financiará el plan que los fabricantes llevaban meses negociando con la administración. La propuesta de la Federación Española de Comerciantes de Electrodomésticos (Fece), la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) y la Asociación Nacional de Fabricantes de Electrodomésticos de Línea Blanca (Anfel) consistía en otorgar una ayuda de entre 80 y 120 euros por cada electrodoméstico renovado. Se pretendían sustituir 500.000 unidades. Supondría una inversión de 47,4 millones por parte del Estado, pero podría conseguir un retorno de 50 millones gracias a la recaudación de impuestos. Algunas comunidades ya lo implantaron, pero la falta de presupuesto impidió renovarlo.
En lo que sí va a invertir el IDAE más de cuatro millones de euros va a ser en una campaña de comunicación sobre ahorro de energía. Se trata de una iniciativa con la que se quiere concienciar a los ciudadanos sobre la importancia del etiquetado eficiente. Será a partir de julio, dentro de las acciones del marco del Fondo Nacional de Eficiencia Energética, en el que se han incluido las partidas del Programa de Ayudas para el Transporte, Industria, Alumbrado Público, y un cuarto, el de subvenciones para la Rehabilitación de Edificios. Todas estas líneas se cubren con fondos de los Presupuestos Generales del Estado. Aunque ya en el caso del último Plan PIVE (la octava edición), el Gobierno mostró reticencias para prorrogarlo ante la demanda de las automovilísticas. En este Fondo de Eficiencia, destinado a conseguir que España cumpla con los objetivos que marca la directiva en materia de ahorro de energía, se habría incluido el PRIE de electrodomésticos si el IDAE lo hubiera aprobado.
Pero con el 'no' como respuesta del Ministerio de Industria, los fabricantes de electrodomésticos se han dirigido ahora al de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Lo han hecho después de que varios responsables comunitarios aconsejaran a las patronales del sector aprovechar esta vía para conseguir aprobar su plan renove, aunque con algunas particularidades con respecto a su propuesta inicial. Tampoco los fondos europeos disponibles, como el Feder (Fondo de Desarrollo Regional), servirían para apoyar este plan, porque no pueden dar dinero directamente al consumidor.
Una subvención a plazos
Las conversaciones de los fabricantes con Medio Ambiente ya están en marcha para que las ayudas para la sustitución de electrodomésticos se puedan materializar a través de programas como el Plan PIMA. Esta iniciativa persigue la reducción significativa de las emisiones de contaminantes atmosféricos y de dióxido de carbono. Pero, por ahora, solo está dirigido a la renovación de vehículos comerciales. Se trataría de flexibilizar este programa para aprovechar su partida presupuestaria y desarrollar el de los aparatos eléctricos del ámbito doméstico.
En cualquier caso, fuentes cercanas a la negociación indican que el plan renove que pudiera aprobarse tendría que adecuarse al presupuesto. Parece que "hay fondos con cierto remanente", señalan, pero siempre muy mermados. Y eso implica que se desarrollaría poco a poco, en diversas fases. En una primera tanda, se incluirían las subvenciones para la compra de los equipos de aire acondicionado, los más demandados en las próximas semanas de cara al verano. Posteriormente, a partir de los meses de septiembre u octubre, se incluirían otros aparatos electrodomésticos en una segunda fase presupuestaria, donde se encuadran las lavadoras, frigoríficos, etc.
Desde que iniciaron las conversaciones con Industria para aprobar el ansiado plan, las patronales han recordado que el sector, que se ha visto reducido de 20 plantas en 2006 a las nueve del año pasado, es importante para la economía española, ya que factura cerca de 4.500 millones y es "un potente sector de generación de empleo" con más 71.700 trabajadores.
Heather
18/08/2015