La empresa Ingelia, productora de biocarbón y pellet (biomasa sólida), y la multinacional de carbón CPL Industries han acordado la distribución de este producto en Europa mediante una inversión de 4 millones de euros en dos plantas, una en Valencia y otra en Inglaterra.
CPL entrará en el accionariado de la valenciana Ingelia con un 10 % del capital (medio millón de euros) y distribuirá la biomasa en Inglaterra e Irlanda en exclusiva, y en Francia y Alemania por un acuerdo de cinco años, según han explicado los responsables de las empresas en rueda de prensa.
Ingelia ya produce pellet en su planta de Náquera (Valencia), que se ampliará con un segundo reactor gracias a una inversión de 1,25 millones de euros y que permitirá quintuplicar la fabricación para producir 2.500 toneladas de biocarbón y biomasa.
Actualmente la planta de Náquera, que tendrá cinco trabajadores, transforma restos de poda de jardinería y de residuos agrícolas procedentes de este municipio y de Bétera.
A estos dos reactores se sumarán otros dos que CPL instalará y explotará en Inglaterra con la tecnología desarrollada por Ingelia, lo que supondrá una inversión mínima de 2,5 millones.
Entre ambas plantas, previstas para 2015, procesarán 20.000 toneladas de residuos orgánicos, fundamentalmente agrícolas, y producirán 7.000 toneladas de pellet y biocarbón. Esta producción generará un volumen de negocio anual para la británica de más de 2 millones de euros.
La consejera delegada de Ingelia, Marisa Hernández, ha afirmado que la demanda de este tipo de biocombustible en España no es muy grande en comparación con otros países de Europa, si bien ha recordado que existen planes como el de la Diputación de Valencia que promueve la sustitución de calderas convencionales por calderas que utilizan la biomasa. Carbonización hidrotermal
La tecnología HTC (carbonización hidrotermal) desarrollada por Ingelia recibió su impulso definitivo con el apoyo del Instituto de Tecnología Química de la Universitat Politécnica de València y del CSIC, en un proyecto dirigido por el químico Avelino Corma.
Consiste en superar el principal problema, la humedad, para transformar la materia orgánica (residuos como la poda de cítricos, vid, paja del arroz, o restos de jardinería y basuras) en energía de biomasa.
CPL tiene una cuota de mercado del 65 % en el mercado europeo de combustibles sólidos y distribuye carbón mineral, y busca aprovechar las oportunidades que ofrece la biomasa para la combustión como "producto único" y diferenciado y de mejor combustión que la madera, según el consejero delegado, Tim Minnett.
El acuerdo entre ambas empresas incluye un contrato de compra del biocarbón de Náquera y las plantas licenciadas por Ingelia, un contrato de licencia de la tecnología para que CPL construya plantas en Europa y otros compromisos adicionales.
Ingelia tiene previsto la venta de nuevas plantas y la aplicación de la tecnología HTC a otras materias primas y continuar con el desarrollo tecnológico para biocombustibles.
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