Irak quiere aumentar su producción de petróleo y gas

El sector de exploración y producción de Irak está experimentando un rápido cambio, con un ecosistema empresarial cada vez más diverso y una importante inversión destinada a impulsar la producción de petróleo y gas.  Sin embargo, aún deben superarse problemas cruciales de infraestructura y la falta de actividad de exploración sigue siendo un reto.

Según el informe “Iraq's upstream opportunities: a review” de Wood Mackenzie, la producción de gas de Irak podría más que duplicarse de aquí a 2030 y alcanzar los 4,4 bcfd, y la de petróleo, los 5,5 millones de b/d, en ese mismo plazo.

Según Alexandre Araman, director de Wood Mackenzie, “la industria de exploración y producción de Irak está cambiando radicalmente y cuenta con los recursos necesarios para aumentar considerablemente la producción de petróleo y gas”. “El interés de las empresas está aumentando, ya que existen múltiples oportunidades de entrada de escala. Muchas de las grandes petroleras están reevaluando su presencia -dada la escasa rentabilidad que ofrecen unas condiciones fiscales históricamente punitivas- con compradores dispuestos en las NOC del sudeste asiático y los actores chinos respaldados por el Estado”.

Según el informe, la mayor parte del crecimiento potencial procederá de los grandes yacimientos petrolíferos del sur, como Rumaila, West Qurna, Zubair y Majnoon. Pero el informe también subraya que siguen existiendo muchos retos.

“Los operadores deben superar ahora mismo varios obstáculos si quieren aumentar la producción, sobre todo en materia de infraestructuras, ya que los oleoductos y terminales de exportación y la capacidad de inyección de agua son actualmente insuficientes”, afirma Araman. “También hay problemas fiscales, ya que crear valor a partir de los barriles es difícil”.

Las duras condiciones fiscales han desalentado tanto la inversión extranjera como la actividad de exploración. Según Wood Mackenzie, a pesar de los más de 150.000 millones de barriles de recursos petrolíferos, solo se han perforado cinco pozos de exploración en Irak Federal desde 2013.

Sin embargo, las recientes rondas de concesión de licencias en 2024 mostraron un interés considerable por parte de empresas chinas, lo que demuestra el creciente interés de los inversores con sede en Asia. Esto también pone de relieve cómo el ecosistema empresarial de Irak ha evolucionado y se ha ampliado con el tiempo, a medida que más actores de geografías más diversas, pero de Asia en particular, se han sentido atraídos por las oportunidades de upstream iraquíes. Sin embargo, esta atención se ha centrado más en los recursos descubiertos que en el potencial de exploración.

“Las condiciones fiscales de Irak siguen siendo de las menos competitivas de Oriente Medio y hay que hacer mucho más para aumentar el interés por la exploración”, afirma Araman. “Si se aborda esta cuestión, es probable que veamos más actividad por parte de los operadores asiáticos, ya que el panorama empresarial iraquí se está desplazando de Occidente a Oriente. Con la mejora de las condiciones fiscales y de las infraestructuras críticas, se abrirá una ventana de oportunidades para más fusiones y adquisiciones y un futuro crecimiento de la producción”, añadió.

El ambicioso objetivo del país de duplicar la producción de gas, eliminar la quema en antorcha y poner fin a la dependencia de las importaciones está respaldado por 100 tcf de recursos y voluntad política, lo que también presenta nuevas oportunidades de inversión. Debido a la naturaleza de las condiciones fiscales, estas oportunidades de gas son en algunos casos más atractivas comercialmente que el desarrollo del petróleo. Por ello, algunos de los principales actores están centrando su atención en las oportunidades del gas».