Italia ha autorizado la primera interconexión eléctrica con Túnez, "una obra estratégica para el sistema eléctrico italiano" en el Mediterráneo, que prevé una inversión de unos 850 millones de euros y marca un nuevo paso hacia los objetivos de transición energética.
"Además de ser un hito importante dentro de los desafiantes objetivos de transición energética fijados", llevará al país transalpino a fortalecer "su posición geográfica estratégica" y su papel "como eje eléctrico de Europa y el área mediterránea", dijo este miércoles el ministro de Medio Ambiente italiano, Gilberto Pichetto Fratin.
El proyecto, que se aprobó por decreto el 10 de mayo, planea construir una línea eléctrica de una longitud de unos 220 kilómetros, "la mayor parte de la cual serán cables submarinos", anunciaron hoy en un comunicado conjunto el Ministerio y Terna, la compañía italiana encargada de la obra junto a STEG, el operador de la red tunecina.
Primera interconexión eléctrica
Será también "la primera interconexión eléctrica entre Europa y el norte de África", se indica en la nota, y afianza todavía más la alianza estratégica entre Italia y Túnez, dos países que han reforzado sus estrechas relaciones en los últimos años, también en materias como migración, que Italia intenta contener con el apoyo tunecino.
La infraestructura "es un gran resultado del proceso de transición energética" y también pasará por la isla de Sicilia, en el sur de Italia, que "ha desempeñado un papel protagonista" en el proyecto.
"Representa una gran oportunidad estratégica para los nuevos desafíos que ven a Europa y África cada vez más vinculadas", aseguró, por su parte, el presidente de la región de Sicilia, Renato Schifani.
En territorio italiano, el cable terrestre se extenderá a lo largo de 18 kilómetros desde el municipio siciliano de Castelvetrano hasta la estación de conversión situada en la localidad también siciliana de Partanna.
En la parte tunecina, se construirá una central eléctrica en la zona de Mlaabi, en la península de Cabo Bon.
Plan Mattei
El puente eléctrico también es parte del Plan Mattei, la estrategia de inversiones impulsado por el Gobierno de Giorgia Meloni para el norte de África y el Sahel que tiene entre sus metas frenar la inmigración irregular.
Asimismo, el proyecto entre Italia y Túnez busca "mejorar la integración de mercados de la Unión Europea y los países del norte de África", "garantizar un mayor desarrollo de las fuentes renovables" y optimizar la seguridad del suministro eléctrico regional.
De la inversión de 850 millones de euros, 307 de ellos proceden de la Comisión Europea como parte de su programa para reforzar "el desarrollo de proyectos clave destinados a fortalecer las infraestructuras energéticas comunitarias".
"Es la primera vez que la UE financia un proyecto en el que uno de los países implicados no forma parte de la Unión", se destaca en el comunicado.
Asimov
16/05/2024