El Gobierno de Italia aprobó una intervención de emergencia para salvaguardar la refinería Isab-Lukoil de Priolo (Sicilia), en riesgo de cierre tras el embargo a las importaciones de petróleo de Rusia decidido por la Unión Europea (UE) a partir del próximo día 5, además de prorrogar el envío de material militar a Ucrania durante 2023.
La primera ministra italiana, la ultraderechista Giorgia Meloni, expresó su "satisfacción" por "una normativa con la que el Gobierno interviene, entre otras cosas, para garantizar la continuidad del trabajo en la refinería Isab de Priolo, que emplea, con las industrias aliadas, a unas 10.000 personas", indicó la presidencia del Gobierno en un comunicado.
La medida de Italia
El Consejo de Ministros ha establecido los procedimientos para nombrar un comisario extraordinaria como solución provisional para evitar el cierre de la refinería, controlada indirectamente por la rusa Lukoil y que no sólo supondría la pérdida de cerca de 10.000 puestos de trabajo vinculados al polo industrial siciliano de Siracusa, sino que podría llegar a afectar a empresas de todo el país.
El decreto ley aprobado este jueves "protege el interés nacional en sectores productivos estratégicos" con la aprobación de una administración temporal dado el "peligro grave e inminente de perjuicio en la seguridad del suministro energético", mientras se espera que Lukoil venda la refinería, aunque en caso de no concretarse la venta podría incluso llegar a la nacionalización.
La administración a cargo de un comisario puede ser decidida de oficio por el Gobierno mediante un decreto interministerial (de los ministerios de Empresa, Economía y Medio Ambiente) por un período máximo de 12 meses, prorrogable una sola vez hasta otros 12 meses, según el texto.
La refinería de Lukoil
"El objetivo de la intervención de emergencia es proteger tanto un centro energético nacional estratégico como los niveles de empleo tan importantes para Sicilia y toda la nación", añadió Meloni.
El Consejo de Ministros también aprobó una prórroga "hasta el 31 de diciembre de 2023" y sujeta a su aprobación por la Cámara de Diputados de la autorización para ceder "medios, materiales y equipos militares" a Ucrania, que mantiene los "términos" y "modalidades" establecidos por el decreto del anterior Gobierno de Mario Draghi y que expira a finales de 2022.
Precisamente, la ratificación parlamentaria del decreto en el que se establecía el envío de armas a Ucrania fue el detonante de la caída de Draghi, ya que le retiraron su apoyo tres de las fuerzas más importantes de la mayoría gubernamental, el Movimiento 5 Estrellas, de Giuseppe Conte; la Liga, de Matteo Salvini; y Forza Italia, de Silvio Berlusconi.
Salvini y Berlusconi, considerados prorrusos en el pasado, son en la actualidad socios del Gobierno de Meloni, que consiguió que todas las medidas examinadas hoy fueran aprobadas por unanimidad.
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