Política energética

José Manuel Soria, el hombre que 'mató' a las renovables y enterró el carbón

1 comentario publicado

Cuando el presidente en funciones, Mariano Rajoy, eligió a José Manuel Soria como ministro de Industria, Energía y Turismo allá por enero de 2012, nadie daba un euro por el ministro. Nadie lo conocía en el sector. Era un total desconocido. Se decía de él que no tenía ni idea. Lo que más se hablaba de él era sobre su parecido con José María Aznar, por aquello del bigote recortado.

Y la verdad es que cuando le tocaba hablar del sector energético se le veía que tenía problemas. Pero Soria se ha puesto las pilas. ¡Qué remedio! Ahora, desde hace ya unos meses, más o menos, sabe de lo que habla. O por lo menos da la apariencia.

El caso es que a primeros de año, el presidente Rajoy le encomendó una tarea: acabar con el agujero de 30.000 millones del déficit de tarifa. O por lo menos que se deje ya de seguir creando más deuda. A pesar de ser diplomado en Economía y Empresas, Rajoy le colocó a Alberto Nadal para que hiciera las cuentas. El hermanísimo era quien tenía que llevar a cabo la tarea. Digamos que el trabajo oscuro, mientras Soria era el que tenía que dar la cara.

En ese mismo 2012 llevó a cabo la moratoria de las renovables. Ni un megavatio más. Y han pasado ya casi cuatro años y las energías limpias siguen prácticamente igual. No se ha instalado casi nada.

Un año después llegó la tan ansiada reforma del sector eléctrico. Ahí les tocó a todos arrimar el hombro. Bueno, a todos no. Hay una empresa muy importante dentro del sector que no vio recortado prácticamente su negocio. Adivine cuál. Las eléctricas vieron recortes, a modo de tijeretazo, pero las renovables. ¡Ay, las renovables! A ellas les tocó el hachazo.

Y claro, empezaron a caer recursos judiciales por todos lados. Al ministro le daba igual ocho que ochenta. Lo importante era acabar con el déficit de tarifa, llevándose a quien se tenga que llevar por delante.

A pesar de los duros recortes, la sangría del déficit no consigue cortarse. El agujero iba a más en 2013. Había que esperar a 2014. El año en que se conoció el gran hachazo a las renovables. La luz además se mantenía bastante alta.

A estas alturas de la película, el ministro Soria no tenía amigos. Bueno, a la gente del fracking. Era cuando Repsol pretendía sacar petróleo de Canarias. La popularidad de Soria por los suelos. El desgaste fue enorme. Pero consiguió que no se hablara del sistema eléctrico por unas semanas.

Y a todo esto, el carbón seguía su curso. Hasta que a finales de 2014 vio que no se le estaba haciendo el caso necesario. Todo un año detrás del ministro y de Alberto Nadal, y no han conseguido nada. Peor. Soria ha acabado por enterrar al carbón. (Por León y Asturias es conocido el ministro como El Enterrador).

Ahora se escuda en la Unión Europea a la que echa la culpa de no aceptar el nuevo mecanismo de ayudas. Sabía perfectamente que no lo iban a aprobar. Pero ganaba tiempo y les daba falsas esperanzas al sector. Incluso ha llegado a 'cabrear' a la gente de su grupo político. Si no, que se lo digan al presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera. Culpó a Soria directamente del mal resultado obtenido en las autonómicas.

En estos cuatro años, mientras Soria acababa con el déficit de tarifa, se ha cargado a las renovables, se ha llevado por delante el carbón, ha pretendido explotar el fracking y quiere a toda costa que se le extienda la vida útil a las centrales nucleares. En tres líneas, se podría resumir la legislatura de Soria al frente de la política energética.

(Y eso que no quiero entrar en otras chapuzas. Se haría muy largo).

Noticias relacionadas

Un comentario

  • Enrique Fernandez Perez

    16/08/2016

    Estoy totalmente de acuerdo, además de encontrarle cuentas opacas en el extranjero. Tiene muchas gracias que devolver.

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios