Hoy es un día especial para Endesa. Celebra la Junta General de Accionistas en la que se aprueba la venta de los activos latinoamericanos a la matriz Enel por 8.253 millones de euros y los correspondientes dividendos que desembolsarán 14.600 millones a los accionistas, el 92% de ellos para Enel.
El nuevo consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha explicado durante su discurso el nuevo plan industrial de la compañía. Este plan tiene varios ejes entre los que destaca la inversión de 1.000 millones de euros para alargar la vida útil de las centrales nucleares a más de 40 años y también las plantas de carbón importado.
Endesa va a realizar "acciones orientadas a preparar la extensión de la vida útil de nuestras centrales nucleares por encima de los 40 años, a fin de mantener en tal caso sus altos niveles de seguridad, fiabilidad y disponibilidad", ha dicho. Cabe recordar que el Consejo de Seguridad Nuclear está analizando ahora la continuidad operativa de la central de Garoña.
Pero además de la nuclear, "nuestra estrategia se centrará en el mantenimiento de la competitividad de nuestra cartera de generación de carbón para lo cual llevaremos a cabo inversiones medioambientales y de extensión de vida útil en las plantas de carbón importado, que son las más competitivas del sistema", ha afirmado Bogas.
En cuanto a las plantas de carbón nacional, Endesa prefiere esperar a que el Gobierno acabe de regular el mercado.
En total, invertirá 800 millones en sus centrales nucleares y 200 millones en las de carbón.
En el negocio de comercialización, Endesa tiene como objetivo "reforzar la posición de liderazgo en el mercado español, manteniendo la cuota de mercado y crecer en el de Portugal".
Además, "estaremos atentos a posibles acciones rentables de crecimiento no orgánico, como compras de carteras de clientes, de comercializadoras o de compañías de servicios energéticos", ha afirmado el consejero delegado. Hay que recordar su apuesta decidida por los activos de EON España.
Cambios regulatorios
Endesa cree que tras los últimos recortes al sector, el Gobierno no creará más incertidumbre en el mercado. El presidente Borja Prado ha asegurado que "la regulación actual no nos parece la más adecuada", pero aún así "esperamos que asegure la estabilidad del modelo regulatorio en los próximos años".
Pero a la eléctrica quiere "promover una mejora de la regulación que modere las inconsistencias del mercado". Para ello, quiere "conseguir que se reconozcan el céntimo verde y el impuesto de generación del 7% como costes recuperables a través de la retribución", ha afirmado Bogas.
Sobre este asunto, el CEO ha explicado que el primero de los retos será la maximización de la remuneración en el nuevo marco regulatorio. Para ello lo harán a través de dos vertientes: mejorar los costes unitarios estándares que reconoce la regulación y aprovechar los incentivos relacionados con la calidad del servicio, la prevención del fraude y la reducción de pérdidas.
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