La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha advertido de que la aceleración de la demanda de gas en el mundo este año, para la que no habrá una distensión del lado de la oferta hasta 2025 y la situación geopolítica, han puesto el mercado en tensión y Ucrania es la principal clave de la incertidumbre.
En su informe anual sobre la seguridad del gas publicado, la AIE recuerda que a finales de año expira el contrato para trasvasar gas ruso con destino a Europa a través de Ucrania y si no se renueva eso supondrá la llegada de 15.000 millones de metros cúbicos menos respecto a 2024.
No obstante, estima que el parón del suministro de gas ruso a través de los gasoductos que atraviesan Ucrania no supondría un riesgo inmediato de suministro para Austria, Hungría y Eslovaquia, teniendo en cuenta su capacidad de almacenamiento, su conexión con otras redes y el acceso indirecto que esos países tienen al mercado del gas natural licuado (GNL).
En cambio la vulnerabilidad de Moldavia "es significativamente mayor", alertan los autores del estudio, que señalan que ese país necesitaría "una cooperación estrecha" con sus socios regionales e internacionales para suministrarse en energía durante este invierno.
El gas y el GNL para la AIE
Otra de las implicaciones importantes de un posible cierre del grifo del gas ruso a través de Ucrania es que Europa tendría que sustituir los citados 15.000 millones de metros cúbicos que le llegan por esos gasoductos con GNL y eso tensaría todavía más el mercado mundial y podría contribuir a un aumento de precios.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios