La apuesta de Citroën por España y el camino hacia la neutralidad de carbono

Un coche es mucho más de lo que se ve a simple vista cuando lo vemos en la calle, en un concesionario o en una revista. Un coche es más que cuatro ruedas, un volante y cinco asientos, más ahora que los objetivos medioambientales han ‘obligado’ a que muchos fabricantes hayan tomado el camino de la neutralidad de carbono. Pero no vale únicamente con ser ‘limpio’ en tu propia casa, sino que tienes que conseguir que toda la cadena de valor que hay detrás de un automóvil también lo sea. Y ese es uno de los objetivos de Stellantis establecidos dentro de su plan Dare Forward: lograr que todas las empresas que hay relacionadas con la fabricación de un coche sean también neutrales en CO2.

Poniendo el foco en Citroën, una de las principales marcas del conglomerado, la firma del doble chevrón es una de las que más ha apostado por el producto nacional no solo en lo concerniente a la fabricación de los coches, pues ensambla modelos en las factorías de Villaverde (Madrid), Figueruelas (Zaragoza) y Vigo, a la que se suman otras 300 empresas repartidas por todo el territorio nacional. Empresas como EDSCHA Gestamp.

Lo que el ojo no ve

Con sede en Cantabria, se trata de un proveedor que está presente en 24 países, donde tiene repartidas más de 115 plantas siendo las instalaciones ubicadas a las afueras de Santander unas de las más grandes en extensión, con 25.600 metros cuadrados y 500 empleados. Entre las distintas tareas que tienen, están la fabricación de las bisagras de las puertas, del maletero, los amortiguadores del capó, el freno de mano, los pedales… Y no sólo para Stellantis (obviamente, no nos confirman quienes son sus otros clientes por una cuestión de cortesía). Uno de sus objetivos es ser CO2 neutral antes incluso del timing marcado por el conglomerado para lo cual han mejorado sus instalaciones con paneles solares.

_El Periódico de la Energía _ha sido testigo de su proceso de construcción, la mayoría de ellos mecanizados pero con una parte muy importante del componente humano. Tanto es así que su centro de I+D+I invierte horas y horas de desarrollo en buscar y encontrar el proceso más eficiente, la metodología más certera, la durabilidad más extensa. El resultado actual, la producción de una pieza cada tres segundos para un total de 110 millones al año que luego irá a parar a modelos tan representativos como el nuevo Citroën ë-C4 X, siendo una parte del 67% de piezas ‘hechas en España’ que lo componen.

Citroën, una marca a la española

Porque la relación de la firma gala con nuestro país no es una cuestión reciente. Citroën lleva presente en la Península Ibérica desde hace 60 años habiendo producido nada menos que 13,2 millones de vehículos entre sus tres plantas, con un total de 37 modelos. La factoría de Vigo y la de Villaverde son las que tiran del carro no solo en la producción de modelos (con casi 12,7 millones de unidades) sino en el caso de la madrileña en lo que a neutralidad en carbono se refiere gracias al montaje del panelado solar más extenso colocado en un techo. Por su parte, Figueruelas sigue sumando año a año y en el lustro que el C3 Aircross lleva ensamblándose allí se ha superado el medio millón de unidades producidas a lo que ahora se añadirá la implantación de un enorme parque eólico para conseguir que el 80% de la energía de la planta sea renovable. El siguiente paso va enfocado, lógicamente, a la electrificación donde Citroën tiene previsto ser una marca 100% cero emisiones antes de que comience la próxima década. Un camino que ya ha comenzado como demuestran las 112.768 unidades 100% eléctricas producidas****en 2022, riqueza y exportación de la “Marca España” a los cinco continentes.