Según un nuevo informe de GCube Insurance, aseguradora de proyectos de energías renovables, el despliegue de aerogeneradores marinos cada vez más grandes podría provocar una oleada creciente de averías mecánicas, fallos de componentes y defectos en serie.
El nuevo informe de GCube, titulado Vertical Limit: When is bigger not better in offshore wind's race to scale? se basa en datos de expertos de todo el sector eólico marino para demostrar cómo ha cambiado significativamente el panorama de riesgos de la energía eólica marina, a medida que los fabricantes se esfuerzan por desarrollar máquinas más grandes y más rápidas.
En los últimos cinco años, la carrera por ampliar las tecnologías de las turbinas ha permitido pasar de turbinas de 8 MW a turbinas de 18 MW en una fracción del tiempo que se tardó en pasar de 3 MW a 8 MW.
Aunque se trata de un logro tecnológico fantástico, esta rápida comercialización de tecnologías "prototípicas" está provocando un número preocupante de pérdidas, según el informe, lo que está ejerciendo una presión financiera sobre los fabricantes, la cadena de suministro y el mercado de seguros.
Preocupación
Entre las conclusiones del informe, a los aseguradores les preocupa que el 55% de todos los siniestros por frecuencia procedan de fallos de componentes durante la construcción de máquinas de más de 8 MW, que ahora representan una parte mayor de los valores totales asegurados (VTA).
Esto, combinado con un aumento de las pérdidas medias de la eólica marina, que han pasado de 1 millón de libras en 2012 a más de 7 millones de libras en 2021, está creando un riesgo financiero insostenible, justo cuando se necesita una ampliación para llevar a cabo la transición energética.
Otra conclusión importante es que las máquinas de más de 8 MW sufren fallos de componentes en los dos primeros años de funcionamiento. Este dato contrasta con el plazo significativamente más corto (cinco años) para los fallos de componentes durante el funcionamiento en la categoría de turbinas de 4 a 8 MW y apunta a la urgente necesidad de abordar la calidad y fiabilidad de los productos, una recomendación clave del informe.
Según el informe, la situación puede plantear problemas en el mercado de los seguros, ya que las aseguradoras tradicionales de energía se lanzan al mercado de las renovables ofreciendo pólizas amplias y primas bajas.
Retos del mercado
GCube sostiene que los nuevos operadores deben aprender de los retos del mercado de las energías renovables en tierra y adoptar un enfoque más realista en cuanto a precios y condiciones, pues de lo contrario corren el riesgo de sufrir pérdidas considerables que agravarían aún más la actual inestabilidad de los mercados eólicos marinos.
La advertencia llega en un momento en que el mercado de los seguros para las energías renovables terrestres sigue endureciéndose tras una serie de costosas pérdidas provocadas por Nat Cat y problemas en la cadena de suministro.
El informe señala que los problemas relacionados con los equipos de las nuevas turbinas en el mercado offshore pueden estar pasando desapercibidos frente a otras fuentes importantes de pérdidas, como la rotura de cables.
En palabras de Fraser McLachlan, director general de GCube Insurance: "El impulso para desarrollar rápidamente máquinas más potentes está acumulando presión sobre los fabricantes, la cadena de suministro y el mercado de seguros. La ampliación es un elemento esencial para impulsar la transición energética, pero ahora está creando riesgos financieros crecientes que suponen una amenaza fundamental para el sector. Aconsejamos a los fabricantes que se centren en mejorar la calidad y la fiabilidad de un número reducido de productos para volver a situarse en una senda de desarrollo sostenible”.
Gordon
04/05/2023