Las terminales alemanas de importación de gas natural licuado (GNL) están bajo presión, ya que los problemas técnicos y la espera de la aprobación de la Comisión Europea en relación con las ayudas estatales podrían provocar interrupciones de varios meses, informó el servicio de noticias Table Media.
Dado que la empresa estatal Deutsche Energy Terminal (DET) explota dos terminales existentes y otras dos previstas, la Comisión debe conceder una autorización en virtud de la normativa sobre ayudas estatales. La primera autorización expira a finales de este año y la UE aún no ha concedido una nueva, según informó el Ministerio de Economía alemán a Table Media. La espera de la luz verde podría ser larga, según el servicio de noticias.
DET había declarado anteriormente en la plataforma europea de transparencia ALSI que la terminal de Wilhelmshaven no estaría disponible en el primer cuatrimestre de 2025. También se rumoreaba que la segunda terminal de Brunsbüttel no estaría operativa el año que viene.
Los obstáculos técnicos también impiden que otras dos terminales de GNL (Stade y Wilhelmshaven 2) comiencen a funcionar, y la controvertida terminal operada por DET en la isla báltica de Rügen necesita un nuevo permiso estatal para continuar sus operaciones. Sin embargo, el Ministerio de Economía declaró a Table Media que, en caso de emergencia, las terminales están listas para ser utilizadas.
El nivel de almacenamiento de gas en Alemania se sitúa actualmente en torno al 80% y el suministro es «estable», según la Agencia Federal de Redes (BNetzA). La BNetzA señaló que sigue de cerca la evolución de la situación internacional en relación con el suministro de gas de Rusia a Austria y el previsible fin del tránsito de gas a través de Ucrania, y que actualmente no espera que se produzcan interrupciones en el suministro de gas alemán.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios