Cinco años después de que se declarara la emergencia nacional por el COVID-19, la demanda de gasolina, diésel (destilados) y combustible para aviones en EEUU sigue estando por debajo de los promedios anteriores a la pandemia, según la EIA. Varios factores están manteniendo la demanda por debajo de los niveles previos a la pandemia. Por ejemplo, la mayor eficiencia en el consumo de combustible de las flotas de vehículos y aeronaves ha compensado el aumento del volumen de viajes, y la demanda de diésel derivado del petróleo ha sido parcialmente reemplazada por combustibles destilados a base de biomasa.
La demanda de combustible para transporte en EEUU sigue por debajo de los niveles previos a la pandemia
La demanda promedio fue de 8,9 millones b/d, un 52% más que en abril de 2020, pero aún por debajo del promedio de abril de 2019, que fue de 9,4 millones b/d


Gasolina para motores
En abril de 2020 (el primer mes completo tras la declaración de emergencia nacional del 13 de marzo), la demanda de gasolina en EEUU cayó a 5,9 millones de barriles por día (b/d), el nivel más bajo desde enero de 1974. En abril de 2025, la demanda promedio fue de 8,9 millones b/d, un 52% más que en abril de 2020, pero aún por debajo del promedio de abril de 2019, que fue de 9,4 millones b/d.
La demanda de gasolina aumentó gradualmente en los meses posteriores a la declaración de emergencia. En promedio anual, entre 2016 y 2019, la demanda fue de 9.3 millones b/d. En 2020 cayó a 8.0 millones b/d y luego promedió 8.9 millones b/d en 2023 y 2024.
La mayor eficiencia de los vehículos ha compensado el aumento en la actividad de conducción, medida en millas recorridas por vehículos (VMT). En 2024, las VMT en EEUU alcanzaron un máximo histórico de 9.0 mil millones de millas por día, más que el promedio de 8.8 mil millones de 2016–2019. Sin embargo, la mejora en la eficiencia del combustible y la electrificación del parque automotor han resultado en un menor consumo de gasolina, a pesar del aumento en los desplazamientos.
Combustible diésel destilado del petróleo
En mayo de 2025, la demanda de diésel destilado fue de 3.8 millones b/d, un 10% (0.3 millones b/d) más que en mayo de 2020, cuando esta alcanzó su punto más bajo tras la declaración de emergencia por COVID-19. Como el diésel se usa principalmente para transportar mercancías y en actividades económicas, su consumo se vio menos afectado por las medidas de mitigación del COVID-19 en comparación con la gasolina y el combustible para aviones, que están más ligados al transporte personal y al desplazamiento diario.
En 2024, la demanda de diésel fue en promedio de 3,8 millones b/d, por debajo de los 4.1 millones b/d consumidos en 2019. La causa principal de esta disminución ha sido la sustitución del diésel derivado del petróleo por biocombustibles, principalmente diésel renovable, que ha ganado una mayor participación en el mercado debido a programas de combustibles limpios que ofrecen incentivos para su uso. En 2019, solo se consumían 110.000 b/d de diésel renovable y biodiésel, mientras que en 2024 esta cifra aumentó a 310.000 b/d. Sumando biodiésel y diésel renovable, la demanda total de destilados en 2024 estuvo más cerca de los niveles prepandemia, siendo solo un 1% menor que la demanda de 2019.
Combustible para aviones
En mayo de 2025, la demanda de combustible para aviones en EEUU promedió 1,8 millones b/d, significativamente más que en mayo de 2020, cuando cayó a 597.000 b/d, el nivel más bajo desde mayo de 1968. En los tres años previos a la pandemia, la demanda de este combustible aumentaba gradualmente. Sin embargo, no ha regresado a los niveles prepandemia, en parte porque la flota de aviones se ha vuelto más eficiente, y en 2024, la demanda fue un 3% menor que en 2019.
En 2024, los datos de la Oficina de Estadísticas de Transporte indican que tanto el número de pasajeros como los asientos-milla disponibles (una medida de la capacidad de transporte aéreo) aumentaron en comparación con 2019, aunque el número total de vuelos disminuyó. Las mejoras en eficiencia y los cambios en los patrones de vuelo, entre otros factores, han contribuido a que el consumo de combustible para aviones siga siendo ligeramente inferior al de antes de la pandemia.
No hay comentarios







Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios