A raíz de las ayudas europeas, la caída de los precios de la energía solar fotovoltaica se ha convertido en el gran catalizador del despliegue fotovoltaico en todo el mundo y, en particular, en Estados Unidos.
Los costes de los módulos fotovoltaicos han caído en picado en las últimas décadas, y han alcanzado niveles que parecían inalcanzables en el pasado. Sin embargo, una vez que estos han caído a mínimos, ahora la batalla de los costes se traslada al resto de componentes del sistema (BoS por sus siglas en inglés).
El último informe de GTM Research, titulado PV Balance of Systems 2015: Technology Trends and Markets in the U.S. and Abroad, señala que si bien estos costes siguen disminuyendo, no siguen el ritmo de disminución de los costes de los módulos. Los costes BoS representaron el 58% del importe total de la instalación fotovoltaica residencial promedio en Estados Unidos en 2007, pero ahora representan más de las tres cuartas partes de los costes totales, a pesar de que han caído entre un 39% y un 64%, dependiendo del segmento de mercado y la zona geográfica.
GTM espera que la reducción de estos costes vaya más rápido de aquí al 2020, de tal manera que los costes de instalación del sistema bajen de los 2,16 $ / vatio en 2014 a 1,24 $ / vatio en 2020 (ver gráfico). La disminución vendrá de los avances en múltiples áreas. El director de investigación del área solar de GTM Research y autor del informe, MJ Shiao, dice que todavía hay margen para la reducción de costes de hardware. Sin embargo, señala que esto no es lo que él espera que sea el área más importante para la mejora.
En lugar de ello, Shiao alude a innovaciones como los sistemas de 1500 voltios y el uso de inversores en serie de mayor potencia en los sistemas más grandes como formas para que los cambios en los componentes del sistema faciliten el uso de menos hardware eléctrico en otras áreas. "A medida que la tecnología mejore, afectará a los componentes eléctricos del sistema y facilitará su diseño”, explica Shiao. "Eso es algo sobre lo que nos sentimos muy optimistas”.
Shiao señala que ha habido que realizar cambios en múltiples componentes, incluyendo los módulos, para lograr un sistema de 1.500 voltios, pero que las piezas están comenzando a encajar. Shiao dice que se nota un ‘empuje’ tras los sistemas de 1500 voltios, y predice que la industria se moverá rápidamente hacia este sistema como parte de una nueva normalidad.
Las innovaciones en el sistema también tienen un potencial para reducir costes al margen del hardware, pero Shiao cree que “la parte más interesante es cómo esas piezas de hardware afectan a los costes de construcción en su conjunto".
Shiao destaca que esto será así no sólo para las grandes plantas a escala comercial, sino también para las instalaciones residenciales y comerciales en las azoteas. Y pone como ejemplo cómo por primera vez Zep Solar está ayudando a reducir los costos principalmente mediante la disminución de la cantidad de aluminio que tiene que ser comprado, transportado e instalado en un tejado. "Ahora hay muchas empresas tras este mercado y empezando a lanzar sus propios productos", comenta Shiao.
El informe no tiene en cuenta las reducciones en el coste del capital, que ha sido un área de progreso clave para la industria solar. Sin embargo, si considera la optimización del trabajo residencial, incluyendo estrategias de compensación.
En última instancia, Shiao cree que será una combinación de tecnologías y procesos la que continuará impulsando hacia abajo los costes del sistema. "Para bien o para mal, hemos visto con el transcurrir del tiempo cómo los costes de los módulos han caído un 70-80%, y ese es el camino para la reducción de los costes”, concluye Shiao.
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