La energía del mar aspira a suponer el 5 % de las renovables en 2050

La energía procedentes de las olas se encuentra todavía en un estado precomercial, salvo excepciones como la planta de Mutriku que surte electricidad a esta localidad guipuzcoana desde 2011, pero el desarrollo de nuevos prototipos y la investigación aspiran a que la "energía azul" represente el 5 % de las renovables en 2050.

Unos 700 profesionales e investigadores vinculados a esta alternativa energética se reúnen desde hoy hasta el próximo jueves en el palacio Kursaal de San Sebastián en la International Conference on Ocean Energy & Ocean Energy (ICOE-OEE 2022).

Considerado el más importante a nivel mundial sobre energías marinas, el congreso ha sido organizado en esta ocasión además de por la OEE por la Asociación Clúster de Energía del País Vasco (ACE) con el patrocinio del Ente Vasco de la Energía (EVE).

La energía procedente de las renovables

El director del Cluster vasco de la Energía, José Ignacio Hormaeche, ha sido el encargado de impartir la sesión inaugural junto con el representante de Ocean Energy Europe, Remi Gruet, el vicepresidente de esta institución, Yann Hervé de Roeck y el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia.

Euskadi presentó la candidatura para celebrar el congreso de 2022, que tocaba en Europa y la asignación se debió en gran medida a que Euskadi "está reconocida como uno de los lugares donde hay una potente cadena de valor de empresas trabajando en tecnología de energía oceánica, sobre en energía de las olas, y que cuenta además con apoyo público", ha señalado José Ignacio Hormaeche.

En estas energías el mercado "no está maduro" porque "todavía no existen las tecnologías que, por el coste de generación, puedan competir con la eólica o la solar", ha señalado.

"En el momento que seamos capaces de aprovechar este potencial de forma económicamente eficiente se va a incrementar y quizá en la próxima década podrá hacer una contribución a la cuota de electricidad renovable", ha considerado.

Ejemplo del posicionamiento del País Vasco en este ámbito es el hecho de que Biscay Marine Platform (BIMEP), integrada por el Ente Vasco de la Energía y el Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE), instalara en 2011 en Mutriku la primera planta de olas de Europa que comercializa la energía que genera .

La planta, cuenta con una potencia total de 296 kw y se llevó a cabo aprovechando la construcción de un nuevo dique en el puerto de Mutriku en el que se encuentra incrustada, ha explicado el director técnico de Bimep, Yago Torre-Enciso.

Junto a esta instalación BIMEP tiene un laboratorio flotante, fondeado a unas 1,8 millas de costa de Armintza (Bizkaia), para ensayos de prototipos de captadores de energías marinas y equipamiento auxiliar en mar abierto.

La base está conectada con unos cables para trasportar la energía y se espera que en 2023 aporte energía eléctrica y fibra óptica.

En el congreso la Plataforma Oceánica de Canarias (PLOCAN) ha mostrado en un expositor este centro de ensayo que cuenta con 23 kilómetros cuadrados en el océano Atlántico, en la costa de Gran Canaria, en el que se prueban dispositivos y se ensayan en un ambiente real.

"Estamos conectados a la red eléctrica de Canarias a través de un punto de conexión a red eléctrica y con las autorizaciones pertinentes los dispositivos que se ponen en el banco de ensayos pueden aportar energía a los consumidores de Gran Canaria", ha indicado a EFE el representante de esta plataforma Alejandro Romero.

En 2050 "vamos a necesitar energía del océano" porque "cuando no haya viento deberán entrar las olas, y cuando no haya olas deberá ser el sol", ha indicado Romero que ha remarcado que "harán falta todas las alternativas" si se pretende descarbonizar plenamente el sistema eléctrico en 2050.

Otro de los proyectos que se desarrollan en España es el de la zona experimental para prototipos de energía de olas situada al lado del puerto exterior de A Coruña que lleva operativa desde 2015.

El siguiente paso es la plataforma experimental marina que se situaría a diez kilómetros de la costa coruñesa y cuyo objetivo sería ensayar prototipos de eólica marina flotante y otros aspectos relacionados con la pesca, la biodiversidad.