La energía eólica gana terreno en Brasil

Brasil refuerza su apuesta por el viento como fuente de energía renovable tras el avance logrado en 2014 que llevó al país a ocupar la cuarta posición en la lista de naciones productoras de energía eólica, dijeron a Efe fuentes del sector.

Los casi 350 parques de energía eólica del país producen cerca de 9.100 megawatts (MW) impulsados por los subsidios aprobados en 2009 para impulsar esta actividad, explicó la directora del consorcio energético Fuerza Eólica de Brasil (FEB), Laura Porto.

Un crecimiento, añadió Porto, alimentado también por la crisis europa, que ha llevado a grandes empresas a optar por inversiones en el gigante suramericano.

La directiva aseguró a Efe que el sector de las eólicas, la segunda fuente de energía renovable más utilizada en Brasil tras la hidroeléctrica, "va a continuar creciendo", especialmente por la cantidad de tierra que todavía está por explorar y por la oferta y demanda de energías renovables en el país.

El consorcio FEB, integrado por la brasileña Neoenergía y la multinacional Iberdrola, apuesta especialmente por la región nordeste de Brasil, con unos vientos "tranquilos, unidireccionales y con alto potencial energético" suficientes para mantener al país en buena posición de la lista mundial.

En este sector, agregó Porto, no hay problemas sino "grandes desafíos" debido a la "importante complejidad" que supone enfrentarse al "montaje y transporte de las torres y de las hélices", a las conexiones, control de ruido, las señalizaciones o las licencias medioambientales.

"Has de tener una experiencia desarrollada y tener un equipo con bastante capacidad para montar un parque eólico y construir una torre eólica", explicó.

Para la directiva brasileña, la energía eólica, además de tratarse de una fuente "limpia y con un bajo impacto de CO2", beneficia la vida rural en las zonas de producción, con la promoción del empleo y el abastecimiento energético.

No obstante, reconoció la necesidad de mantener una actitud prudente porque "no basta solo expandirse y no pensar en cuidar, mantener y gestionar".

"(Esa mentalidad) no tiene futuro. Tengo que producir muy bien y operar muy bien" para que los buenos resultados se mantengan a lo largo del tiempo, concluyó.