Un nuevo estudio realizado por investigadores del Instituto de Energía de Melbourne y RMIT en Victoria, titulado Cinco años de caída del consumo anual de electricidad suministrada a red en el este de Australia: Causas y Consecuencias, ha puesto de relieve cómo la demanda se ha reducido en los últimos años, y el papel clave que han tenido en la misma las medidas de eficiencia energética y el boom de las instalaciones fotovoltaicas en las azoteas de la viviendas y empresas autralianas, como se puede apreciar en el siguiente gráfico, que refleja la caída de la demanda eléctrica por franjas horarias durante los últimos cinco años en el este de Australia.
Los autores señalan que ha habido una disminución general (que se refleja en el área 1), como resultado de las medidas de eficiencia energética y el cambio de conducta que se aplican durante todas las horas del día, así como los cierres industriales a gran escala. Eso explica alrededor de 1 GW de reducción en promedio. De madrugada, a partir de las 2 de la mañana (zona 2) se han producido reducciones de la demanda de casi 1,5GW debido a la eliminación progresiva y / o mejora de la eficiencia de la resistencia eléctrica.
Pero las mayores caídas, sin embargo, se registran en la zona 4, donde la energía solar fotovoltaica juega un papel importante. Esta ha hecho caer la demanda hasta 3GW en el mediodía. De hecho, desde el gran impulso de las instalaciones de solar fotovoltaica en los hogares australianos - ahora hay 1,44 millones de hogares con un total de 4,4 GW de energía solar en la azotea - no se han vuelto a registrar más ‘superpicos’ en la demanda de electricidad, según informa el portal de energía autraliano R.
Los picos más altos tuvieron lugar entre 2009 y 2011, en el centro del día o a media tarde. Estos picos están ahora cubiertos por la generación fotovoltaica distribuida, que en la mayoría de los estados ha desplazado el pico de la demanda a media noche . Este es uno de los beneficios no reconocidos, y no recompensados, de las instalaciones fotovoltaicas residenciales y comerciales azotea la energía solar fotovoltaica.
"Una de las razones por las que no ha habido nuevos registros desde 2011 se debe a que el despliegue de la energía solar fotovoltaica en las azoteas ha reducido la demanda máxima de electricidad de la red suministrados durante las horas del mediodía", señalan los autores. "La fotovoltaica también ha cambiado la hora del día a la que podría producirse la demanda máxima hasta horas más tardías en el día".
En total, los autores observaron que en los cinco años transcurridos desde 2009, el consumo anual de electricidad en el este de Australia ha disminuido en un 7%, aun cuando la economía australiana creció un 13 por ciento. Una caída que no fue pronosticada, y que ha derivado en unas tarifas excesivas como consecuencia de los costes derivados de la construcción de una red innecesaria impulsada por unas previsiones infladas que no se han cumplido ni de lejos.
Y la razón de que nunca se cumplieron se debe a que la industria energética se burlaba de dos importantes innovaciones: la eficiencia energética y la energía solar distribuida. La consecuencia es que los consumidores han terminado pagando miles de millones de dólares para una red de gran tamaño, en previsión de los picos de demanda que nunca se han llegado a producir.
Esto ha tenido importantes consecuencias, como el hecho de que los costes de electricidad de Australia se encuentran entre los más altos del mundo, mientras que las nuevas tecnologías, como la energía solar fotovoltaica, las baterías de almacenamiento y el software inteligente ofrecen alternativas más baratas. El problema al que se enfrentan ahora políticos y reguladores es a la tentación de revertir las políticas de eficiencia energética, objetivos de renovables y programas de mitigación del cambio climático.
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