En los próximos años una tecnología renovable, con un incipiente desarrollo hasta la fecha, se convertirá en un duro competidor en el mercado renovable mundial : la eólica marina, especialmente en Europa, EEUU y China. Y es que, pese a que este mercado a nivel mundial creció casi un 30% anualmente entre 2010 y 2018, con 150 parques en funcionamiento en todo el mundo, sobre todo en Reino Unido, Alemania y Dinamarca, no está ni siquiera cerca de aprovechar todo su potencial.
Eso es lo que afirma el último informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE) sobre esta tecnología. La energía eólica marina se expandirá de manera impresionante durante las próximas dos décadas, ayudando a descarbonizar el sistema energético mundial y reduciendo la contaminación del aire a medida que adquiere un protagonismo necesario para el suministro eléctrico. De hecho, dice que tiene el potencial de generar más de 420.000 TWh/año en todo el mundo.
Así se recoge en el Offshore Wind Outlook 2019, el estudio más completo sobre el tema hasta la fecha al incorporar un análisis geoespacial que mapea la velocidad y la calidad del viento a lo largo de cientos de miles de kilómetros de costa en todo el mundo. El informe es un extracto del buque insignia World Energy Outlook 2019 de la agencia, que se publicará en su totalidad el 13 de noviembre.
La AIE considera que la capacidad eólica mundial en alta mar puede aumentar 15 veces y atraer alrededor de un billón de dólares (más de 900.000 millones de euros) de inversión acumulada para 2040. Esto se debe a la caída de los costes, las políticas de apoyo, las ayudas estatales y algunos avances tecnológicos notables, como turbinas más grandes y cimientos flotantes. Y solo es el comienzo: el informe de la AIE señala que la tecnología offshore tiene el potencial de crecer mucho más y con más fuerza si recibe un apoyo claro de las políticas gubernamentales.
Europa ha sido pionera en tecnología eólica marina, y la región está posicionada para ser la potencia de su desarrollo futuro. Hoy, la capacidad eólica marina en la Unión Europea es de casi 20 GW. Según la política actual, se espera que aumente a cerca de 130 GW para 2040. Sin embargo, si la Unión Europea alcanza sus objetivos de neutralidad de carbono, la capacidad eólica marina aumentaría a alrededor de 180 GW para 2040 y se convertiría en la mayor fuente de electricidad.
Una visión aún más ambiciosa, en la que las políticas impulsen en gran medida el uso y consumo de hidrógeno limpio producido por la eólica marina, podría impulsar la capacidad eólica marina europea aún más allá.
China también jugará un papel importante en el crecimiento a largo plazo de la energía eólica marina, impulsada por los esfuerzos para reducir la contaminación del aire. La tecnología es particularmente atractiva en China porque los parques eólicos marinos se pueden construir cerca de los principales centros de población repartidos por el este y el sur del país. Para alrededor de 2025, es probable que China sea el país del mundo con la mayor potencia de eólica marina instalada, superando a Reino Unido. Se prevé que la capacidad eólica marina de China aumente de 4 GW hoy a 110 GW para 2040. Las políticas diseñadas para cumplir con los objetivos mundiales de energía sostenible podrían impulsarlo aún más a más de 170 GW.
Estados Unidos tiene buenos recursos eólicos marinos en el noreste del país y cerca de los centros de demanda a lo largo de la costa este densamente poblada, ofreciendo una forma de ayudar a diversificar la combinación de energía del país. La eólica flotante permitiría aumentar las posibilidades de los recursos en la costa oeste.
"En la última década, dos áreas principales de innovación tecnológica han cambiado el juego en el sistema energético al reducir sustancialmente los costos: la revolución del esquisto y el aumento de la energía solar fotovoltaica", ha dicho Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE, "y la energía eólica marina tiene el potencial de unirse a sus filas en términos de una fuerte reducción de costos".
Birol presentó este informe en Copenhague, Dinamarca, donde nació la energía eólica marina, junto con el ministro danés de Clima, Energía y Servicios Públicos, Dan Jørgensen.
La clave del despegue de esta tecnología es que la gran promesa de las plataformas flotantes ya es una realidad y permite su desarrollo en ubicaciones marinas que antes eran impensables. En teoría, podrían permitir que la energía eólica marina satisfaga varias veces la demanda de electricidad de varios mercados clave de electricidad, incluidos Europa, Estados Unidos y Japón.
"La energía eólica marina actualmente proporciona solo el 0,3% de la generación mundial de energía, pero su potencial es enorme", ha señalado Birol, "cada vez más de ese potencial está al alcance, pero los gobiernos y la industria aún tienen mucho trabajo por hacer para que se convierta en un pilar de las transiciones de energía limpia".
Los gobiernos y los reguladores pueden despejar el camino para el desarrollo de la energía eólica marina proporcionando la visión a largo plazo que alentará a la industria y a los inversores a realizar las principales inversiones necesarias para desarrollar proyectos de energía eólica marina y vincularlos a las redes eléctricas en tierra. Eso incluye un diseño cuidadoso del mercado, asegurando un financiamiento de bajo costo y regulaciones que reconocen que el desarrollo de la infraestructura de la red terrestre es esencial para la integración eficiente de la producción de energía a partir de la energía eólica marina.
La industria necesita continuar con el rápido desarrollo de la tecnología para que las turbinas eólicas sigan creciendo en tamaño y capacidad de potencia, lo que a su vez ofrece el mayor rendimiento y reducciones de costos que permiten que la energía eólica marina sea más competitiva con la energía a gas y la energía eólica terrestre.
Además, existen grandes oportunidades de negocio para que las compañías petroleras y gasistas aprovechen su experiencia. Se estima que el 40% de los costes de un proyecto eólico marino, incluida la construcción y el mantenimiento, tienen sinergias significativas con el sector de petróleo y gas en alta mar. Eso se traduce en una oportunidad de mercado de 400.000 millones de dólares o más en Europa y China durante las próximas dos décadas.
Jose
28/10/2019