La factura eléctrica de los consumidores con tarifa regulada o PVPC subirá unos euros este mes con respecto a abril por el encarecimiento, no de la energía, sino de los servicios de ajuste -mecanismos que gestiona Red Eléctrica para garantizar la seguridad en el suministro- desde el inédito apagón peninsular.
Según el simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el recibo de un consumidor tipo -con una potencia de 4,4 kilovatios (kW) y un consumo mensual de 60 kilovatios hora (kWh) en horario punta, 70 kWh en llano y 120 kWh en valle- ha sido de 52,97 euros.
Con estos datos, se trata de la segunda factura más económica del año, por detrás de la de abril, cuando un consumidor de las mismas características pagó 49,62 euros. Además, se encuentra en línea con los 52,88 euros del pasado septiembre.
En comparativa interanual, el recibo se ha incrementado en torno a unos seis euros, aun cuando el precio de la electricidad en el mercado mayorista o 'pool', una de las referencias para la PVPC, de entonces prácticamente duplicó al de este año.
Precios muy bajos
De hecho, el 'pool' se ha desplomado este mayo a mínimos desde la pasada primavera ante la elevada generación hidráulica, la caída de la demanda y la limitación de las exportaciones tras el cero eléctrico en la Península Ibérica del pasado 28 de abril.
"Estamos viendo los precios más bajos, sobre todo en las horas solares y en el mercado mayorista, diría que de la historia de nuestro sector eléctrico", explica el director general de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), José Donoso.
Para el Grupo ASE, las medidas de seguridad adoptadas por los operadores del sistema portugués y francés, que han limitado las entradas de electricidad con España desde el incidente, están teniendo un "enorme impacto" en los precios en nuestro país.
Ello ha conducido a una normalización de los precios negativos en las horas de máxima radiación solar.
¿Por qué se ha encarecido la factura?
Pero el coste de la energía en la tarifa PVPC no sólo está compuesta por el precio de la electricidad en el mercado diario, sino también por conceptos como los pagos por capacidad -su objetivo es que exista más capacidad de producción de la que realmente se necesita, para asegurar el suministro- o los servicios de ajuste.
A ello se suman los costes regulados, que incluyen la retribución a las redes de transporte y distribución (peajes), y los vinculados con el fomento de las renovables, el extracoste de producción en los sistemas no peninsulares y las anualidades para recuperar el déficit de tarifa (cargos).
El margen para la comercializadora por los servicios prestados, el alquiler del equipo de medida y los impuestos repercuten, asimismo, en el importe final de la factura.
Los expertos consultados por EFE consideran que el repunte en el recibo de mayo se ha debido, precisamente, a la evolución de los servicios de ajuste, cuyo precio se ha incrementado desde el apagón.
Servicios de ajustes tras el apagón
Los servicios de ajuste gestionados por Red Eléctrica suponen un coste para el sistema eléctrico que se reparte entre los consumidores finales en función del consumo; sin embargo, son una necesidad técnica para garantizar el funcionamiento seguro y estable de la red.
Juan Pablo Sol
02/06/2025