Las diferencias entre la industria solar china y el resto del panorama internacional son abismales.
China mantiene una posición cercana al monopolio en la cadena de valor mundial de fabricación fotovoltaica. La concentración de productos y componentes fotovoltaicos suministrados desde China varía del 98% al 75% dependiendo del componente.
Pero la Unión Europea no quiere seguir dependiendo del gigante asiático. Para ello quiere resucitar la gran industria solar fotovoltaica que se inició a principios de siglo y que contra los costes chinos le hizo desparecer poco a poco.
Algo ha quedado, la cadena de suministro es grande y existen empresas, pero la UE quiere poner el foco en la fabricación de paneles y módulos solares. El objetivo es que la industria solar europea sea capaz de cubrir el 40% de la demanda anual de todo el Viejo Continente.
Diferencia de costes
Pero, ¿cómo va a hacerlo? La Alianza Europea para la Industria Solar Fotovoltaica (ESIA en sus siglas en inglés) acaba de publicar un estudio en el que hace las cuentas entre las diferencias entre la actual industria solar europea y la china, y la diferencia de costes que existe entre uno y otro.
Y es que Europa está a años luz de poder conseguir un precio tan competitivo, sobre todo porque no tiene esa mano de obra tan barata.
A partir de julio de 2023, la diferencia de precios de la fabricación en Europa en comparación con los precios internacionales sigue ampliándose debido a los precios de los módulos procedentes de China y los mercados asiáticos.
En consecuencia, las empresas europeas fabricantes de energía fotovoltaica tienen posibilidades limitadas de vender su producción.
El coste energético es clave
Con todo ello, ESIA ha echado números. Las diferencias en los costos de producción entre la fabricación europea y china se resumen en la siguiente tabla.
Miguel
28/09/2023