La mayoría de los grupos parlamentarios del Congreso se ha reunido hoy para buscar el modo de frenar el proceso de reapertura de Garoña y exigir al Consejo de Seguridad Nuclear que no emita informes sobre esta nuclear mientras haya un Gobierno en funciones.
Compromís, Bildu, ERC, PSOE, IU y Podemos -PNV y Democracia y Libertad han excusado su presencia por problemas de agenda- han mantenido un encuentro de trabajo, al que han asistido el portavoz de nucleares de Ecologistas en Acción, Paco Castejón, el director de Greenpeace, Mario Rodríguez, y la responsable de la campaña nuclear de esta ONG, Raquel Montón.
A finales de 2014, PSOE, PNV, Equo, IU, ERC, BNG, Compromís, Amaiur y Nueva Canarias se comprometieron a cerrar Garoña, cuya reanudación solo defendió entonces el PP.
"Es absolutamente pertinente que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) interrumpa sus funciones al menos durante estas semanas. Sería una presión inadmisible sobre un Gobierno que después quisiera pronunciarse sobre Garoña de forma autónoma", ha destacado Castejón.
El CSN, máximo responsable en materia de seguridad nuclear y protección radiológica del país, debe elaborar un informe con los requisitos necesarios para la reanudación de Garoña, en parada desde diciembre de 2012 por decisión de sus propietarios (Nuclenor, participada al 50 % por Iberdrola y Endesa).
El informe tiene carácter preceptivo y vinculante; si es negativo obligaría al cierre de la planta y, si es positivo, dejaría la decisión última en manos de Industria y el Consejo de Ministros.
Según la portavoz de la campaña antinuclear de Greenpeace, Raquel Montón, conceder a Nuclenor una licencia para operar le permitiría plantear ante los tribunales la devolución de lucro cesante si el nuevo Gobierno decidiera el cierre de Garoña.
En 2011, la Audiencia Nacional se pronunció en contra de esa posibilidad, sin embargo Montón ha afirmado que no es el mismo caso.
Ha añadido que desconoce lo que pueda pasar mañana en la reunión plenaria de los miércoles del CSN, pero "esperamos que se paralice porque la mayoría del Parlamento ha expresado que quiere el cierre".
La secretaria federal de cambio climático y sostenibilidad del PSOE, Pilar Lucio, ha explicado que la reunión de hoy pretende visualizar la oposición de los grupos a la reapertura de la nuclear y su apoyo a un plan de sustitución de las nucleares por renovables.
Ha reiterado asimismo el compromiso electoral socialista de revisar en profundidad el sistema de nombramientos de los consejeros del CSN y del resto de organismos reguladores.
Tanto PSOE como Podemos presentaron hace un par de semana sendas proposiciones no de ley para evitar la vuelta en operación de la planta atómica, la más pequeña y antigua de España.
Según el diputado de Podemos Juantxo López de Uralde, la función de un gobierno en funciones es actuar "en los temas del día a día, pero en ningún caso la reapertura de una central para 17 años".
Ha hecho asimismo un llamamiento al Consejo de Seguridad Nuclear para que no aborde esta cuestión.
La semana pasada, el CSN no celebró su reunión plenaria por problemas ordinarios y la semana anterior aplazó los puntos relacionados con Garoña y el futuro Almacén Temporal Centralizado de residuos de alta actividad (ATC).
Por su parte, la diputada de EH-Bildu (grupo Mixto) Onintza Enbeita ha anunciado la presentación de una próxima iniciativa para pedir el cierre de Garoña.
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