La 'nueva Isolux', la firma que los exdirectivos del grupo han conformado con el negocio que compraron de la compañía quebrada, se ha constituido formalmente y ha comenzado su trayectoria tras lograr la aprobación del Juzgado Mercantil número 1 de Madrid, según informó la empresa.
La nueva compañía echa a andar con una cartera de unos veinte proyectos de infraestructuras, edificación e instalaciones industriales que suman un valor de unos 200 millones de euros, además de una plantilla de 125 trabajadores.
Los administradores concursales del grupo Isolx convinieron a finales del pasado año en vender este negocio a un grupo de directivos liderados por el entonces consejero delegado de la compañía, Federico Ávila.
La transacción se ha cerrado ahora al lograr la autorización judicial al contrato de compraventa que se firmó a través de la firma Travis Gestión de Activos, que cambiará su denominación a la de Isolux Corsán Infraestructuras.
La 'nueva Isolux' asegura nacer con un "ambicioso plan de expansión", que incluye una estrategia de crecimiento tanto orgánico, como inorgánico, esto es, a través de adquisiciones.
Este plan pasa, en un primer término, por "estabilizar" el negocio en España, con el que ya prevé facturar unos 100 millones de euros este primer año.
Posteriormente, proyecta abordar un proceso de internacionalización para el que ya "explora" oportunidades en países europeos y en la zona del Magreb, mercados en los que espera comenzar a lograr proyecto el año que viene.
Para ello, la compañía asegura contar con "todos los medios y el parque de maquinaria de la que llegó a ser la primera constructora no cotizada del país, así como con sus sistemas de calidad, sus herramientas de control de gestión, y sus marcas, nombres comerciales y patentes".
Los 125 empleados de Isolux Corsán que pasan a forma parte de la nueva compañía se salvarán del ERE que la administración concursal pactó a finales del pasado año para toda la plantilla de 575 trabajadores que quedaban en el grupo tras los procesos de ajuste que ya había venido realizando.
Reactivación de obras
Por el momento, en un comunicado, la 'nueva' Isolux indicó que ya ha logrado reactivar alguna de las obras con las que se ha quedado y estaban paradas, entre las que citó la estación depuradora de aguas residuales de Nerja, el parque tecnológico de Burgos, la ampliación del hospital de Guadalajara o la presa de Almudévar.
La antigua dirección del grupo Isolux Corsán emprende así un nuevo camino con estos activos y obras de la empresa, medio año después de que en julio de 2017 se viera abocada al concurso de acreedores tras dos años intentando lograr la reestucturación y saneamiento de la firma.
Asimismo, la nueva firma surge semanas después de que la administración concursal presentara el informe realizado sobre el grupo, en el que se afloró un 'agujero patrimonial' de 3.830 millones de euros, importe que casi quintuplica al de 801 millones inicialmente estimado.
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