Isolux Corsán ha reestructurado los consejos de administración de sus filiales Isolux Concesiones y T-Solar para materializar la salida del expresidente de la compañía de construcción e ingeniería Luis Delso de la presidencia de estas empresas.
Los cambios en el consejo de la sociedad de concesiones y de la empresa de plantas fotovoltaica se registran después de que a finales del pasado mes de julio se relevara a todo el consejo del grupo matriz en el marco del plan de rescate de 2.000 millones pactado con sus acreedores para garantizar su viabilidad.
Este plan supondrá que los bancos y los bonistas de Isolux tomen el control y la mayoría del capital social de la compañía, y que su expresidente y el exvicepresidente José Gomis limiten al 5% su hasta ahora porcentaje mayoritario en la empresa.
Isolux logró el pasado mes de julio el respaldo suficiente de sus acreedores para solicitar la homologación judicial del plan de reestructuración.
Una vez pactado el plan, la compañía cambió a casi todo su consejo, lo que supuso el nombramiento de Nemesio Fernández-Cuesta, un profesional elegido por los bancos, como nuevo presidente en sustitución del hasta entonces presidente y primer accionista de la empresa, Luis Delso.
El nuevo consejo de Isolux se completa con el consejero delegado, Antonio Portela, que se mantuvo en el cargo, y con seis profesionales independientes también seleccionados por los bancos.
La reestructuración de la compañía se ha trasladado ahora a las filiales. Así, el consejo de Isolux Concesiones, firma que gestiona líneas de transmisión eléctrica y aparcamientos, y el de T-Solar también han relevado a Luis Delso, si bien en estos casos ha sido reemplazado por Antonio Portela.
El expresidente del grupo Isolux José Gómez también ha dejado su puesto de consejero en ambas empresas, según publica el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme).
Los relevos en los consejos de las filiales tienen lugar mientras el grupo trabaja en cerrar la venta de T-Solar y de un grupo de líneas de alta tensión de Brasil que gestiona Isolux Infraestructuras.
Ambos forman parte del lote de activos en los que Isolux ha colgado el cartel de 'se vende'. El plan de rescate de la compañía establece pagar parte de su deuda con desinversiones, entre las que también se contemplan las de la firma de ingeniería Tecna, activos eólicos de Argentina o el proyecto de la Ciudad de la Justicia de Córdoba.
El resto de pasivo corresponde al que los bancos capitalizarán a través de una ampliación de capital, con la que pasarán a controlar el grupo. Esta operación, que se acometerá una vez que el juzgado dicte la homologación del plan, está previsto que culmine en octubre.
El objetivo de los bancos y el nuevo equipo gestor de Isolux es recuperar la rentabilidad del grupo reenfocándole hacia los negocios y los mercados más competitivos.
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