La Confederación Nacional de Asociaciones de Instaladores y Fluidos (Conaif) ha advertido de que la suspensión temporal de inversiones en las redes de gas, como la anunciada por Naturgy para su filial Nedgia, provocará la pérdida de 10.000 empleos en el sector.
La patronal, que señala que estas medidas "hunden la actividad", cree que serán despedidos por las empresas instaladoras "de manera inmediata", al no poder mantener su actual modelo de negocio, incluyendo las plantillas de comerciales encargados de vender contratos de gas, así como el personal administrativo que gestiona las altas de los usuarios.
"Hay que tener en cuenta que las empresas instaladoras que colaboran con las compañías energéticas en la distribución y comercialización de gas realizan un importante esfuerzo inversor en recursos humanos, técnicos y financieros que, de ningún modo, podrá ser mantenido si la actividad se paraliza", señala la asociación en un comunicado.
Por ello, Conaif tilda de "nefasta" la medida anunciada por Naturgy, "no solo por lo negativo que tiene en sí para las empresas instaladoras sino también para otros eslabones de la cadena de valor del gas", por lo que le insta a reconsiderar la medida.
No obstante, al patronal de instaladores se ha alineado con las compañías de gas en su crítica a la propuesta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de rebajar la retribución al transporte y distribución de gas, ya que considera que tendrá "consecuencias negativas".
"Conaif se ha posicionado así en este asunto pero no puede admitir una reacción por parte de algunas distribuidoras de gas que daña los intereses de su colectivo. La decisión de paralizar las inversiones así como determinadas áreas de actividad perjudica y produce daños económicos irreparables a las empresas instaladoras españolas de gas", sentencia la asociación.
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