Según ha informado la agencia europea Fusion for Energy (F4E), cuya sede está en Barcelona, se trata del primer imán de este tipo fabricado en Europa, mide 17 metros de alto y 9 de ancho y 320 toneladas, tanto como un avión Airbus 350.
El gigantesco imán se instalará en el ITER, un centro situado en Cadarache, en el sur de Francia, en la mayor instalación experimental del mundo dedicada a la fusión, que se ha diseñado para demostrar la viabilidad científica y tecnológica de la energía de fusión.
Los científicos esperan que ITER podrá generar una potencia térmica total de 500 MW durante unos 7 minutos.
La fusión es el proceso que proporciona energía al sol y las estrellas y consiste en que cuando los núcleos atómicos ligeros se fusionan para formar otros más pesados liberan una gran cantidad de energía.
Europa contribuye al proyecto sufragando casi la mitad de los costes de producción, mientras que los otros seis miembros de esta empresa conjunta internacional (China, Japón, India, República de Corea, Rusia y Estados Unidos) cubrirán el resto a partes iguales.
El ITER utilizará 18 de estos imanes, conocidos como bobinas de campo toroidal, para confinar el plasma supercaliente que alcanzará los 150 millones de grados centígrados creando una jaula magnética para mantener el plasma caliente alejado del recipiente de la máquina.
Cuando sea propulsado con una corriente de 68 000 amperios, el campo magnético alcanzará hasta 11,8 teslas, unas 250.000 veces el campo magnético de la Tierra.
El imán europeo es la primera de las 18 bobinas de campo toroidal que se entregarán al ITER, y también el primer componente de la UE de este tamaño que se aportará al proyecto.
La UE ha financiado la fabricación de este componente de alta tecnología a través de Fusion for Energy (F4E), la organización que gestiona la contribución europea al ITER, que tiene su sede en Barcelona y que ha colaborado con al menos 40 empresas y más de 700 personas para producir las diez bobinas.
Los principales contratistas son las españolas Elytt Energy e Iberdrola Ingeniería y Construcción y las europeas SIMIC, ASG Superconductors, CNIM y el consorcio ICAS.
La construcción de los diez imanes europeos se lleva a cabo en fábricas de Turín (Italia), donde ICAS produjo el conductor, y en La Spezia (Italia), donde ASG Superconductors, en colaboración con Elytt Energy e Iberdrola Ingeniería y Construcción, fabrican el núcleo interno de los imanes.
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