Las grandes eléctricas están preocupadas por el nuevo agujero en las cuentas del sistema eléctrico, el archiconocido déficit de tarifa. Las previsiones no son nada halagüeñas. Así lo ha hecho saber el propio Gobierno en el Real Decreto Ley aprobado este martes en el que se otorgaban funciones a la vicepresidenta Teresa Ribera para utilizar el superávit obtenido en los últimos cinco años para poder tapar el agujero.
Aunque a día de hoy no se conoce la cuantía final de 2019, se espera que haya déficit de tarifa y éste se sitúe en los 700 millones de euros. Justo ese fue el primer año entero que el sistema eléctrico dejó de ingresar el denominado céntimo verde, o lo que es lo mismo, el impuesto a los hidrocarburos. En el sector eléctrico este impuesto lo pagaban las compañías propietarias de los ciclos combinados, que principalmente son las cinco grandes eléctricas, y también a la cogeneración que utiliza gas para obtener el calor para producir en las fábricas. Un impuesto por el gas que consumían a la hora de generar. Además, en el primer trimestre del año, tampoco el sistema contó con los ingresos del Impuesto al Valor de la Producción de Energía Eléctrica (IVPEE) o impuesto a la generación.
Sin estos ingresos, parece que vuelve a darse un desequilibrio en las cuentas del sistema, con mayores costes que ingresos. A ello hay que sumar el ejercicio de 2020. La crisis del coronavirus ha destrozado las previsiones de demanda eléctrica que no tiene visos de recuperación a corto y medio plazo. Para ese año, el agujero del sistema eléctrico se agrandará y podría irse por encima de los 1.500 millones de euros, el doble que en 2019. Por eso el Gobierno ha decidido tirar de la hucha del sistema y coger los ahorros. Si no lo hace, habrá subida de los peajes para 2021 y tendría por tanto el Gobierno que subir la luz a todos los españoles.
Dentro del seno de las grandes eléctricas existe el debate de si debe volver o no el céntimo verde para tratar de paliar el nuevo déficit de tarifa y corregir la situación. Este jueves el portal de información energética Argus ha contado que las eléctricas han debatido esta medida, pero según ha podido saber El Periódico de la Energía, la próxima semana está prevista una reunión en el Comité de Directores de Aelec en el que se llevará a cabo este asunto.
Tal y como cuenta Argus, la propuesta para debatir esta medida nace de Enel, propietaria de Endesa. Un portavoz de la italiana comentó al portal que Aelec había enviado ya una propuesta formal al Ministerio para la Transición Ecológica. Pero eso aún no se ha producido.
Los intereses de Endesa, Iberdrola y Naturgy, máximos propietarios de los ciclos combinados, vuelven a chocar ya que Naturgy e Iberdrola tienen más ciclos que Endesa. Pero una subida del precio de la electricidad les vendría bien a todos, sobre todo al negocio de generación que tanto ha sufrido durante la pandemia. Los precios del pool se han desplomado en abril y mayo y sus negocios de generación han entrado en pérdidas todos.
De todas formas, si se alcanzase finalmente un acuerdo por parte de las cinco grandes eléctricas, es el Ministerio el que tendría que adoptar esta decisión, algo que no se vería con buenos ojos ya que obligaría a una subida de la tarifa de la luz al restaurar el céntimo verde. Una subida pequeña en el factura de la luz, ya que el céntimo verde supone 2,34 €/MWh en el precio de la electricidad al traspasar las eléctricas el pago del impuesto a las ofertas en el mercado.
Juega a favor de este posible regreso que los ciclos combinados no se quedarían por culpa de ello fuera del mercado. Sus ofertas, aun siendo algo más caras, seguirían entrando porque su principal competidor queda a partir de julio seriamente dañado. Más de la mitad de las centrales térmicas de carbón se apagarán el 30 de junio y por tanto ese hueco térmico, que tanto aumenta en verano, iría en prácticamente su totalidad a los ciclos combinados.
Si a ello le sumas el precio del CO2, la ventaja competitiva de los ciclos se mantendría a pesar del céntimo verde, según las estimaciones de EDP contadas por Argus.
En definitiva, las eléctricas quieren frenar el nuevo déficit de tarifa con la restauración del céntimo verde. Solo falta echar cuentas y ver si ce esta manera afecta menos al bolsillo de los españoles a través de la factura. De momento, lo que hemos pagado por adelantado de más, el superávit de los últimos cinco años y que supera los 1.500 millones de euros, no se va a devolver a quienes realmente lo han pagado, los consumidores.
Miguel
26/06/2020