La necesidad de descarbonizar la sociedad nunca ha sido tan evidente. Gobiernos, empresas y ciudadanos de todo el mundo están haciendo todo lo posible por adoptar soluciones energéticas más ecológicas. Al mismo tiempo, cada vez está más claro que no existe una única solución para hacer realidad la transición energética.
Dicho esto, la naturaleza ocasionalmente fragmentada del espacio de las energías renovables puede dificultar la coordinación de las soluciones adecuadas. A menudo, el quebradero de cabeza que supone tratar con múltiples proveedores, con diferentes duraciones y detalles contractuales, significa que la solución "correcta" puede no ser realista.
En definitiva, es importante que la transición energética ofrezca soluciones que alivien los quebraderos de cabeza, no que creen más. Al mismo tiempo, para acelerar el cambio necesario a la energía verde, es crucial utilizar siempre la tecnología más adecuada, especialmente al planificar sistemas energéticos a largo plazo.
Las soluciones altamente modulares pueden permitir a las empresas adaptar las soluciones energéticas a sus necesidades específicas, eliminando la necesidad de complicar en exceso las operaciones con múltiples socios contractuales o de seleccionar soluciones que pueden no ser óptimas. Esto pone en primer plano la idea de la energía como servicio: contar con un socio que pueda suministrar a una empresa u organización soluciones energéticas flexibles puede transformar el proceso de descarbonización de una organización.
Para muchas empresas comerciales e industriales, las operaciones son amplias, tanto desde el punto de vista operativo como geográfico. Para las empresas del sector de la alimentación y las bebidas, una instalación solar en el tejado + almacenamiento puede ser perfecta para alimentar una planta de envasado, pero una instalación de biogás puede encajar mejor en una planta de producción de alimentos. El modelo de energía como servicio tiene como objetivo cerrar la brecha entre estas tecnologías tan diferentes para las empresas que buscan descarbonizar sus operaciones.
Optimizar el uso
Alejarse de un sector fragmentado de energías renovables es una progresión natural de la industria. La realidad es que las energías renovables se basan intrínsecamente en la búsqueda de tecnologías de producción de energía más adecuadas. El modelo de "talla única" de los combustibles fósiles simplemente no encaja cuando se trata de múltiples tecnologías con puntos fuertes muy diferentes. La clave está en que los proveedores de energía simplifiquen la vida de los consumidores tanto como lo hacían en la época de los combustibles fósiles.
Esto requiere un poco más de esfuerzo en términos de creación de competencias entre los distintos tipos de tecnología, pero al final puede conducir a una experiencia mucho mejor y a operaciones más eficientes.
Uno de los mayores obstáculos puede ser comunicar a estas organizaciones que existen formas de optimizar mejor el uso que hacen de la energía. En este sentido, es importante educar sobre el proceso y los posibles resultados de descarbonizar las operaciones de una empresa. Comprender los beneficios que pueden obtenerse a largo plazo llevará a una toma de decisiones más informada y, en última instancia, a un despliegue más rápido de la energía renovable.
Al final, encontrar la solución adecuada tendrá un efecto importante no sólo para las organizaciones individuales, sino que ayudará a establecer mejores estándares para la industria. Más estudios de casos de éxito y una mejor comprensión general de la modularidad que es posible con las energías renovables resultarán valiosos para el mayor despliegue de la tecnología de carbono cero en su conjunto.
Ha llegado el momento de dejar de considerar la innovación en el ámbito de las energías renovables como un avance tecnológico estrictamente individual. Se están dando pasos de gigante en términos de optimización de las operaciones que pueden tener un profundo impacto para muchos de los que buscan la descarbonización.
El sector de las energías renovables ha sido testigo de décadas de innovación, y ahora tenemos la oportunidad de agrupar estas innovaciones de forma que los usuarios puedan beneficiarse de todas ellas. Para que la transición energética tenga éxito, es crucial que se seleccionen las tecnologías más adecuadas y, lo que es más importante, que se utilicen las combinaciones tecnológicas adecuadas para aprovechar realmente sus ventajas.
En el horizonte se vislumbra un futuro energético renovable, modular y sin emisiones de carbono. Es emocionante ver cómo muchas de estas tecnologías se despliegan por fin juntas, y que las organizaciones individuales se beneficien de sus sinergias naturales.
Oscar Loza es Business Development Manager de BECIS.
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