4 comentarios publicados Los récords establecidos en el sector de la energía en 2017, con una con una fuerte caída de los precios de la energía solar y eólica, están impulsando la transformación del sector eléctrico mundial. Las instalaciones de energía eólica y solar totalizaron casi 155 gigavatios (GW) el año pasado, potencia superior a toda la capacidad energética instalada en el Reino Unido, lo que significa que las energías renovables continúan superando con creces el desarrollo de las centrales eléctrica de carbón.
Una de las buenas noticias para los consumidores es que las ofertas más bajas de energía solar cayeron un sorprendente 50% sobre los registros establecidos en 2014 y 2015. El gráfico que figura a continuación ilustra la continua ruptura de los récords de precios a la baja de la energía solar.
El gráfico siguiente proporciona una comparación local dentro de cada país entre los dos últimos precios más bajos de las ofertas solares, en 2016 y 2017. Los factores específicos de cada país en precios, impuestos, indexación de la inflación, subsidios y políticas impiden una comparación entre ellos. Sin embargo, la tendencia general es común a todos, impulsada por las continuas mejoras tecnológicas más las ganancias en las economías de escala en todas las áreas en materias primas, fabricación, adquisición y construcción, y deuda y financiación de capital.
La transformación en curso da un impulso a un cambio rápido de los combustibles fósiles por parte de las grandes compañías eléctricas como Engie en Francia, NTPC en India o NextEra en Estados Unidos. La italiana ENEL, que puso en marcha su división de energía verde en 2008, ahora genera la mitad de su producción eléctrica con los 39,4 GW de capacidad en activos renovables a nivel mundial.
Y a medida que aumenta la capacidad renovable, las economías de escala entran en acción y los precios caen aún más, gracias a las mejoras tecnológicas, disponibilidad de financiación más barata y objetivos más ambiciosos por parte de los gobiernos con políticas energéticas claras.
Los récords caen una tras otro. El año pasado, por ejemplo, se rompió el de la energía solar no una, sino cuatro veces y en un corto período de tiempo, lo que genera dudas sobre si es realista esperar que esta increíble tendencia continúe.
Esta dinámica no solo está ganando en algunos mercados bañados por el sol como Arabia Saudita. Hoy la transición energética hacia las tecnologías limpias está teniendo lugar en todo el mundo. En 2017, un récord de 75 GW de nueva capacidad solar fue añadida solo por las tres naciones más consumidoras de energía térmica: China (53 GW), EEUU (12GW), e India (10GW).
Estos son grandes números. Para ponerlos en perspectiva, 75GW es una potencia mayor toda la capacidad eléctrica de Australia o Indonesia.
Mientras que la energía solar protagoniza la mayoría de los titulares en la prensa mundial, el premio a la energía más barata del mundo en 2017 fue para la eólica. En noviembre de 2017, la italiana Enel Green Power hizo la oferta más baja de la historia para la generación de electricidad en una subasta eólica mexicana.
Si bien la reciente disminución de los costos de la eólica no ha sido tan universalmente estelar como la solar, principalmente porque la eólica es un sector más maduro, su tendencia a la baja de precios en 2016 y 2017 ha sido importante, particularmente en países con las condiciones y políticas más favorables.
En la última subasta eólica en India, la oferta ganadora fue ligeramente inferior a la oferta más baja de energía solar de $ 38,45 / MWh para el parque Bhadla Solar en diciembre de 2017. Aunque solo fue un 6% más baja que la anterior, la deflación desde la introducción del sistema de subastas inversas en 2017 es del orden del 50% (2,43 rupias/ kWh frente a 4,5-5,00 rupias / kWh).
El declive más grande y el más inesperado, del 60%, tuvo lugar a finales de 2017 en Alberta, Canadá a 37 dólares / MWh. Asimismo, la subasta de diciembre de 2017, vio como Xcel Energy protagonizaba un nuevo récord para la eólica en Colorado con un precio de solo 18.10 $ / MWh, un 50% inferior.
La compañía estadounidense Nextera Energy, una de las eléctricas más avanzadas del mundo informó de otro récord anual en 2017, después de que la compañía estableciera un récord mundial de 2,15GW de nuevas instalaciones de renovables en 2017, el CEO de Nextera explicó que una de las razones de que su compañía siga prosperando es que, durante el año pasado, la compañía ha visto disminuir los costes de las turbinas un 30%. “Hasta el final de esta década, esperamos otra disminución del 10% en promedio anual”.
Nextera proyecta que para mediados de la década de 2020 las energías renovables producirán electricidad más barata que las plantas de gas y carbón existentes en América.
Las tendencias de precios en los mercados eólicos marinos de Alemania y el Reino Unido sorprendieron a todos en 2017, con una serie de resultados en las subastas que han reducido los costes en uno o dos años lo que se esperaba que tomara una década en materializarse. La escala de potencia de la energía eólica marina se movió de menos de 3MW por turbina al comienzo de esta década a una previsión de 12-15 MW por turbina en las instalaciones en 2024/25, lo que supone multiplicar la potencia por cinco en 10 años.
Las tasas de retorno requeridas por los inversores también han disminuido materialmente a medida que la tecnología se ha visto más ampliamente aceptada. El IEEFA observa que Japón, India, Corea del Sur, Taiwán, Francia y EEUU están implementando planes para una rápida expansión de la nueva tecnología de esta energía renovable después de las inversiones realizadas para ver su viabilidad comercial por parte de Alemania, Dinamarca y Reino Unido.
Un número creciente de gobiernos ha decidido cambiar el modelo de generación de energía heredado basado en los combustibles fósiles, y esta fuerte tendencia de deflación de los costes de las renovables dará una credibilidad económica a esta decisión. Las nuevas decisiones de inversión favorecen las energías renovables debido a su mérito comercial, sus externalidades más bajas, su diversidad de suministro que aportan a la red y sus inexistentes riesgos de activos varados del tipo que afectan a las centrales térmicas que, una vez construidas, generalmente tienen una vida de 40-50 años.
El liderazgo en esta tendencia se está extendiendo geográficamente, con India, México, Chile, Argentina, Australia, Canadá y los Emiratos Árabes Unidos a los líderes mundiales más tradicionales de China, Estados Unidos, Alemania, Dinamarca y el Reino Unido.
Para países que todavía consideran la generación de electricidad en el futuro como una necesidad en términos de costes, el rápido desarrollo de las energías renovables es cada vez más la mejor opción. Incluso en economías maduras, la sustitución de las importaciones de combustibles fósiles por renovables es la respuesta. Taiwán, Corea del Sur y otros países como ellos lo han entendido así y han comenzado el cambio en 2017.
Las energías renovables aún no son la opción menos costosa en todos los mercados, pero el ritmo de cambio demuestra que se está produciendo un punto de inflexión hacia una nueva economía de la energía y de forma rápida.
Juan Carlos Sandoval
27/02/2018