Los fondos centran la mira: Mirova y Robeco quieren saber qué evita realmente emisiones para dirigir allí su dinero

Mirova, una filial de Natixis Investment Managers dedicada a las finanzas sostenibles, junto con Robeco y un grupo de 11 grupos financieros, quieren desarrollar una base de datos global de factores de emisiones evitadas y emisiones evitadas asociadas a nivel de empresa.

La transición energética requiere no solo alejarse de las actividades de carbono, sino también proponer alternativas descarbonizadas. Si bien estos son en su mayoría conocidos, no hay datos globales cuantificados disponibles para compararlos y respaldar la redirección de los flujos financieros hacia las empresas que permiten la descarbonización. Es decir, premiar a quien lo hace bien y ayudarles con financiación.

Las estimaciones de la inversión requerida para cumplir con las emisiones globales netas cero para 2050 oscilan entre 109 y 275 billones de dólares. Una gran parte de esta inversión se destinará a las llamadas "soluciones climáticas", como la generación de energía renovable, el transporte electrificado y los edificios ecológicos. Si bien se necesita inversión en todos los ámbitos, la contribución incremental de la inversión a la transición baja en carbono depende de la ubicación y el tipo de inversión.

Cada vez más empresas comunican ahora sus emisiones de CO2 de alcance 1, o directas, y vemos un aumento en la cantidad de datos sobre las emisiones indirectas estimadas, alcance 2 y alcance 3.

Métricas

Sin embargo, se necesitan métricas para identificar su contribución frente al objetivo global del cero neto y comparar soluciones. Una de esas medidas son las emisiones evitadas, a veces denominadas “alcance 4”.

A diferencia de las emisiones inducidas que se benefician de fuertes bases metodológicas, las emisiones evitadas son calculadas de manera variable por diferentes empresas, lo que pone en riesgo su credibilidad e impide su uso a escala. Esto fue reconocido recientemente por el G7 que llamó al sector privado a trabajar juntos para desarrollar un estándar internacional.

Por eso, un grupo de entidades financieras, encabezado por Mirova y Robeco, se unen a través de una convocatoria de manifestaciones de interés para posibilitar:

• La creación de una base de datos común accesible a nivel mundial de factores de evitación.
• La estimación de las emisiones evitadas por las empresas sobre un amplio universo de inversión de empresas cotizadas en primer lugar, resultante de la aplicación de la base de datos de factores de evitación sobre los datos de actividad de las empresas afectadas.

¿Cómo debe hacerse?

Los nuevos conjuntos de datos deben basarse en los siguientes principios:

1. Análisis completo del ciclo de vida, así como una atribución de las emisiones evitadas en toda la cadena de valor.
2. Principio de precaución con la selección del escenario de referencia menos ventajoso para calcular los factores de evitación.
3. Transparencia y acceso: la metodología para el cálculo de los factores de elusión debe ser transparente.

“El sector financiero juega un papel clave en impulsar la economía hacia cero emisiones netas a nivel mundial. Para ello, es fundamental contar con información clara y completa sobre la verdadera contribución de las empresas al objetivo global de cero emisiones netas. Esto incluye una medición robusta de las emisiones evitadas. Como empresa impulsada por una misión, Mirova busca mejorar continuamente su enfoque e impulsar el mercado hacia una mayor ambición y transparencia. Por eso estamos muy orgullosos de estar al frente de esta iniciativa”, afirma Manuel Coeslier, Experto Principal, Clima y Medio Ambiente de Mirova.

Por su parte, Lucian Peppelenbos, estratega de clima y biodiversidad de Robeco, afirma que “la transición neta cero es una gran oportunidad para invertir en soluciones climáticas y tecnología de mitigación de emisiones. Robeco está implementando estrategias de inversión que se enfocan en esta oportunidad, pero a nivel global, el financiamiento climático es seis veces menor de lo que se requiere. Las métricas prospectivas son clave para aumentar la financiación climática. Esto incluye una medición creíble de las emisiones evitadas. La transparencia y una metodología común son fundamentales y esperamos que esta iniciativa contribuya a establecerlo”.

Se espera que las respuestas a la convocatoria de expresión de interés se presenten antes del 16 de julio de 2023. Las instituciones académicas, los consultores y los proveedores de datos serán bienvenidos.