Los precios de los carburantes han alcanzado máximos históricos en los principales países europeos tras la crisis energética motivada por la invasión rusa de Ucrania, que empezó el 24 de febrero.
A la espera de la toma de decisiones comunitarias acerca del precio de los combustibles y pendientes de la bajada que han experimentando el petróleo del Mar del Norte y el de Texas en la última semana, los estados han empezado a adoptar medidas para atajar esa escalada.
EL GOBIERNO ALEMÁN CERCA A LAS DSTRIBUIDORAS
En Alemania, el precio medio de la gasolina es de unos 2,16 euros por litro, mientras que el gasóleo cuesta en torno a los 2,25. Los precios germanos descendieron esta semana 3,3 y 4,2 céntimos por litro, respectivamente.
Sin embargo, el portal especializado Clever-Tanken ha advertido de que las expectativas de un descenso en los próximos días en el precio de lo carburantes, motivado por el abaratamiento del crudo, no son del todo realistas.
Por su parte, el Gobierno alemán ha encargado a la oficina de competencia que investigue si las distribuidoras de combustible han podido llegar a un acuerdo para fijar los precios aunque la patronal haya desmentido compromisos de este tipo.
El Ministerio de Economía, ocupado por Los Verdes, ha hecho saber que no ve posible el establecimiento de un precio máximo para los combustibles fósiles.
Por su parte, el titular de Finanzas, el liberal Christian Lindner, ha sugerido aplicar un descuento a los clientes de las gasolineras, una medida que ha sido rechazada por expertos e institutos económicos.
LA BAJADA DEL PETRÓLEO YA SE NOTA EN FRANCIA
Los precios de los carburantes ya han iniciado su descenso en Francia: El precio medio del gasóleo ha bajado en una semana un 10,2 % hasta 1,981 euros por litro, mientras que el de la gasolina sin plomo de 98 octanos lo ha hecho un 5,8 % a 2,038. Pese a esta inflexión, el gasóleo se ha encarecido un 14,4 % y la gasolina 8,9 % en el último mes.
El Ejecutivo de Emmanuel Macron anunció el pasado fin de semana que disminuirá en 15 céntimos el precio de todos los combustibles por cuatro meses a partir del 1 de abril. Para algunos profesionales como los pescadores la rebaja será de 35 céntimos por litro. Estas rebajas tendrán un coste de 2.800 millones de euros para el Estado.
El gobierno también presiona a las petroleras, y muy particularmente a TotalEnergies, que el miércoles indicó que contribuirá a ese esfuerzo con 10 céntimos por litro también desde el 1 de abril en sus gasolineras.
EL GOBIERNO ITALIANO REDUCIRÁ LOS IMPUESTOS ESPECIALES
En Italia las petroleras ya han rebajado también los precios: Eni ha reducido el precio de la gasolina 5 céntimos y el diésel 7; Tamoil ha efectuado rebajas de 7 céntimos en ambos combustibles y Q8 ha hecho lo propio rebajando 8 céntimos.
Las medias nacionales se sitúan en 2,105 euros para la gasolina de autoservicio y en 2,108 euros para gasóleo, mientras que para la gasolina con el servicio servido se sitúa en 2,208, el gasóleo en 2,219 y el GLP en 0,880.
Se espera que la medida del Gobierno para abaratar la gasolina y el gasóleo mediante la reducción de los impuestos especiales se apruebe en breve, seguramente la próxima semana, lo que podrá suponer una reducción de entre 15 y 20 céntimos por litro durante dos o tres meses.
EL EJECUTIVO PORTUGUÉS AYUDARÁ DIRECTAMENTE A LOS CONSUMIDORES
En Portugal, el Gobierno ha puesto en marcha un programa de bonos que este mes reembolsará directamente a los consumidores hasta un máximo de 20 euros en su consumo en carburantes y al que se han inscrito más de dos millones de personas.
Además, ajustará semanalmente el Impuesto sobre los Productos Petroleros (ISP) y congelará al menos hasta el 30 de junio la tasa de carbono, que grava el CO2 de los combustibles y que se mantendrá en el valor que estaba definido para 2021, de 23,921 euros por tonelada.
Con todo ello, el Gobierno estima que un consumidor que abastezca un depósito de 50 litros puede ahorrar hasta 24,25 euros en un mes.
Los combustibles en Portugal arrastran una carga fiscal del 57 % en el precio medio -cuatro puntos por encima de la media de la UE- y soportan un IVA del 23 %.
No es extraño ver en las gasolineras largas colas en vísperas de nuevas subidas de precios en un país donde la gasolina roza los 2,20 euros y el gasóleo llega a 2. También son habituales en las zonas fronterizas, donde los conductores cruzan para repostar en España, donde el combustible es algo más barato.
SIN GRANDES DESCENSOS EN LOS COMBUSTIBLES BRITÁNICOS
El precio medio del litro de gasolina sin plomo en las estaciones de servicio del Reino Unido ha alcanzado 1,65 libras esterlinas (1,95 euros), mientras que el diésel se sitúa en 1,76 libras (2,08 euros), según la estimación de la firma de seguros RAC.
Desde el pasado 1 de enero, el coste de la gasolina ha aumentado un 14 % y el del diésel un 19 %. Los precios han ascendido desde el 1 de junio de 2020, entonces cada litro de gasolina costaba 1,07 libras (1,27 euros) y el de gasóleo 1,12 libras (1,33 euros).
Simon Williams, portavoz de RAC, ha estimado que el precio de la gasolina se estabilizará en torno a 1,60 libras (1,90 euros), mientras que no cree que vaya a haber un descenso destacable del diésel.
LEVES ASCENSOS EN LOS PAÍSES NÓRDICOS
El precio de la gasolina súper en Dinamarca alcanzó hoy 14,58 coronas danesas (1,96 euros) por litro y, el del diésel, 14,31 (1,92 euros), experimentando una ligera subida tras varios días seguidos de descensos.
Los baremos actuales están por debajo del máximo marcado el pasado día 9: un 9,3 % menos para la gasolina y un 14 % para el diésel.
Está previsto que las autoridades fiscales danesas propongan el próximo martes al Gobierno impulsar una deducción fiscal extraordinaria para los conductores debido al alza de los precios producida por la guerra en Ucrania.
En Suecia también se ha registrado una tendencia similar, con un precio máximo de 23 coronas suecas (2,20 euros) para la gasolina y de 28 coronas (2,68) para el diésel.
Tras cinco días seguidos de bajadas, los combustibles volvieron a subir este viernes situándose en 20,69 coronas suecas (1,98 euros) de media para la gasolina y de 24,77 (2,38 euros) para el diésel.
El Gobierno socialdemócrata en minoría presentó esta semana un plan para bajar temporalmente el impuesto al combustible entre junio y octubre 1,30 coronas suecas (0,12 euros) por litro, una iniciativa con un coste estimado de 3.700 millones (347 millones de euros).
Pero una mayoría parlamentaria ha cerrado un acuerdo, pendiente de aprobación, para elevar la reducción a hasta cerca de tres coronas suecas (0,29 euros).
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