En junio la cifra era de medio millón y a finales de septiembre se consiguió llegar a los 600.000 puntos de carga. Alemania, Francia y Países Bajos son los que aglutinan la mayoría de ellos
La transición eléctrica europea sigue avanzando con paso lento pero firme para así llegar preparados a 2035, año en el que previsiblemente se dejarán de vender coches de combustión que no empleen combustibles sintéticos. Sin embargo, desde hace años llevamos escuchando que la electrificación no será posible si no hay una infraestructura de carga que permite viajar tranquilo y, sobre todo, hacer un uso diario de los mismos con garantías. Más cuando más de la mitad de los usuarios que pueden acceder a un coche no tiene para cargarlo diariamente en su hogar.
No obstante, la mejora en la red de carga lleva siendo notable en el conjunto de todos los países de Europa hasta el punto de que en poco más de un mes se han construido 100.000 nuevos puntos de carga alcanzando así los 600.000, según datos de La Asociación Europea de la Electromovilidad (Avere). La misma que en junio contabilizaba medio millón de tomas para ahora celebrar que se ha alcanzado dicha cifra.
Un hito importantísimo para lograr esa transición y que cobra más valor si comparamos este número con las estaciones de servicio que hay repartidas por el Viejo Continente, el cual se queda en las 109.531 si contabilizamos los miembros de la Unión Europea (UE), llegando a las 135.700 si incluimos Noruega, Reino Unido, Suiza y Turquía, según los datos del último análisis de FuelsEurope que confirman que ha habido un retroceso cercano al 3% en comparación con 2022.
Cierto es que la comparativa puede ser un tanto demagógica porque lógicamente el tiempo de recarga no es el mismo que el de repostado, por lo que habría que entrar de lleno en el número de estaciones que son de carga rápida (de más de 50 kW) y que era de 56.437 según la propia Avere cuando se alcanzó el medio millón. Este es quizá el punto más flaco de esta lectura, pues los gobiernos son los que tienen que realizar la inversión para garantizar una red de cargadores rápidos e incluso trifásicos en corriente alterna (de 22 kW) que permita a los usuarios llenar en poco tiempo la batería de sus coches eléctricos. Por último, es necesario que la repartición de los mismos sea equitativa pues en la actualidad son Alemania, Países Bajos y Francia los que se reparten el grueso de cargadores, seguidos igualmente de Noruega. España, aunque lenta, sigue avanzando en este sentido y actualmente ya se contabilizan más de 2.000 puntos de recarga rápida para un total de 27.500.
Estos son los puntos de recarga que en las carreteras y en las ciudades. Pero, hay muchos mas que no se contabizan, porque no se ven, estan en los hoteles, y restaurantes.
Y es que poner un enchufe es mucho mas economico y mas facil, que construir una gasolinera.
Esta es otra de las cosas que la movililidad electrica, se diferencia "para muy bien" de los coches de combustion. En cualquier sitio, se puede poner un enchufe, con el que cargar un electrico, sin tener que hacer grandes esfuerzos.
Dentro de muy poco, sera raro, que las personas que tengan un electrico, no se hayan ocupado de tener un enchufe o sitio donde cargar el coche en su segunda instancia, pueblo, playa, montaña, etc.
Hay enchufes por todos lados, y con un poco de tiempo, se puede cargar un coche electrico, lentamente, y barato, muy barato.
El articulo da un informacion, que nos recuerda, la gran diferencia que va a haber en el futuro, entre coches electricos y los pronto desaparecidos de combustion. Para mi buen articulo.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios
galan
22/10/2023