Europa es líder mundial en la adopción de energías renovables, pero se están levantando vientos en contra que podrían impedir un mayor progreso, según un nuevo estudio de Morningstar. La energía renovable suministra alrededor del 20% de la demanda total de energía en Europa y ahora aspira al 42,5% de la demanda total de energía para 2030. Sin embargo, varios de los vientos de cola que la impulsaron a su nivel actual en la pasada década están cambiando y convirtiéndose en vientos en contra, afirma Morningstar.
Según el análisis, las fuentes de energía renovables no son tan baratas como se suele decir. Aunque los costes han caído en picado, el coste real de cualquier proyecto depende de muchos factores, como la geografía, la intensidad de capital y el coste del capital, lo que da lugar a un "solapamiento significativo" de los costes de cada fuente de energía.
Los costes de la energía eólica marina se han disparado un 50% debido al aumento de los costes de construcción y de capital, y han provocado el deterioro de los proyectos, renegociaciones y subastas fallidas.
Los precios tendrán que aumentar sustancialmente para garantizar el cumplimiento de los objetivos renovables, ya que es improbable que estos costes vuelvan a los niveles anteriores.
Los costes de la energía eólica marina se han disparado en gran medida debido al aumento de los precios de las turbinas, que se dispararon en 2022 tras años de descensos.
Morningstar no espera una vuelta a los niveles anteriores, lo que mantendrá la presión sobre los costes de la eólica marina y pondrá en riesgo los objetivos de energía renovable.
Los retrasos en la concesión de permisos para proyectos de energías renovables están poniendo en riesgo aún más los objetivos de energías renovables, ya que Europa tiene algunos de los plazos de concesión de permisos más largos del mundo y está muy por encima de su propio estándar.
Será difícil que la energía solar llene el vacío dejado por los mayores costes y retrasos de los proyectos eólicos marinos, ya que conlleva sus propios riesgos y problemas.
En particular, la energía solar es más cara en el norte de Europa que en el sur, donde la eólica marina tiene más sentido, ya que proporciona más energía con menos variabilidad.
La inflación mundial y los tipos de interés más altos son los más notables, ya que ambos aumentan sustancialmente los costes, lo que amenaza el desarrollo futuro y actual de los proyectos, en particular de la eólica marina.
A ello se suman los continuos retrasos en la concesión de permisos en toda Europa, mientras que la introducción de mayores subvenciones hace de Estados Unidos un lugar más atractivo para invertir.
Tancrede Fulop, analista sénior de renta variable de Morningstar, afirma: "El auge de las energías renovables en la última década, que ha otorgado a Europa su posición de liderazgo, se ha visto impulsado por dos vientos de cola: la caída de los tipos de interés y los costes de construcción. "Desde finales de 2021, estos vientos de cola se han invertido y se han convertido en obstáculos. Además, la ley de reducción de la inflación ha hecho que Estados Unidos sea más competitivo que Europa para la fabricación y el desarrollo de energías renovables".
"Por último, los partidos ecologistas y favorables a la ecología podrían perder la mayoría en las elecciones al Parlamento de la Unión Europea del próximo mes de junio, lo que podría repercutir en una tendencia bajista para los precios del CO2".
Piloto
18/10/2023