Reflectores y luces en todas las zonas posibles, hacen su trabajo en todos los vehículos de dos ruedas, pero siempre se puede dar una vuelta de tuerca al asunto e incluir a los accesorios habituales en este juego de la seguridad. Lumos apuesta por incluir la iluminación informativa en el casco.
No solo hay luces delanteras y traseras parpadeantes, para que nos vean bien, nos encontramos con novedosas posibilidades, que prácticamente colocan al vehículo al nivel de un ciclomotor. En primer lugar, las opciones se pueden controlar de forma remota, con un mando que va colocando en el manillar.
En la trasera una luz de freno - en rojo -, que funciona de forma automática, al contar con un acelerómetro que avisa al casco de que estamos disminuyendo la velocidad. Toda la iluminación está basada en LEDs, con 14 unidades blancas en el frontal, 16 rojas en la parte trasera, y un diseño que intenta recoger también el lateral del casco, con 15 diodos en naranja.
Tanto el casco como el control remoto han sido diseñados para aguantar las inclemencias del tiempo, y cuenta con una batería que le permite funcionar seis meses. En cuanto a las luces, también llevan baterías - 1.000mAh -, con una autonomía de siete días, con un uso de de media hora diaria.
El casco se encuentra metido en una iniciativa crowdfunding, en la que nos piden 85 dólares por él, y podríamos tenerlo en abril del año que viene. Sus creadores presumen de pasar las más altas pruebas de seguridad en impactos, tanto en especificaciones europeas, como en Estados Unidos.
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