La producción de hidrógeno limpio (H2) podría triplicarse en 2024 y multiplicarse por 30 en 2030. Es una cifra impresionante, pero muy alejada de lo que la mayoría de los gobiernos han previsto en sus estrategias. Según un reciente informe de BloombergNEF, pocos productores han encontrado comprador, lo que dificulta la decisión final de inversión. Es necesario un mayor desarrollo de la cadena intermedia del hidrógeno.
Según los datos de BNEF, la mayoría de los gobiernos van camino de incumplir sus objetivos políticos. Para alcanzarlos, los gobiernos necesitarían incentivos a la demanda más fuertes, precios del carbono más altos y apoyo a la cadena intermedia del hidrógeno.
La oferta está aumentando. Los envíos de electrolizadores se multiplicarán por 2-3 en 2024, con un exceso de capacidad de fabricación. El suministro de H2 limpio se multiplicará por 30 de aquí a 2030, una cifra insuficiente para alcanzar la mayoría de los objetivos políticos.
La demanda sigue siendo baja. Sólo el 12% de la capacidad de producción de H2 limpio prevista para 2030 ha encontrado un comprador, frente al 11% de octubre. Sólo una décima parte del volumen contratado es vinculante.
El ‘midstream’ es la parte intermedia que falta. Las primeras grandes cavernas de sal para almacenar H2 limpio se están construyendo en EEUU y Europa, mientras que Europa está desarrollando gasoductos de H2, pero las cantidades son insuficientes.
La inversión es escasa, pero va en aumento. Sólo el 5% de la capacidad anunciada para 2030 ha alcanzado una decisión final de inversión (FID). Es un porcentaje bajo, pero superior al 3% de 2023 y al 1% de 2022.
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