Ocean Ecostructures y Eurecat renaturalizan los puertos de Barcelona y Palma

Los fondos marinos de los puertos de Barcelona y Palma están comenzando a cambiar de color. Donde antes había muros de hormigón y superficies sin rastro de biodiversidad, hoy crecen algas, se refugian peces y prosperan pequeños organismos marinos. Este cambio tiene nombre propio: Ocean Ecostructures, una startup catalana pionera en renaturalización marina que, con el apoyo tecnológico del centro de innovación Eurecat, ha desarrollado unas estructuras capaces de imitar la naturaleza y replicar las funciones de un ecosistema costero, generando entre el doble y seis veces más especies que en una infraestructura portuaria convencional.

El proyecto, bautizado como OASIS, busca “convertir los puertos en agentes activos de regeneración de biodiversidad y lucha contra el cambio climático”, explican sus responsables. La iniciativa, en la que también participa GPA SEABOTS encargándose de la integración tecnológica, se enmarca dentro del programa Puertos 4.0, impulsado por Puertos del Estado para promover la innovación y la sostenibilidad en el sector portuario.

De infraestructuras grises a infraestructuras azules

El objetivo de OASIS es transformar las infraestructuras grises —los puertos comerciales y deportivos— en infraestructuras azules que actúen como auténticos refugios marinos y contribuyan a la mitigación de emisiones a través de la generación de biomasa y la fijación de CO₂. Para ello, Ocean Ecostructures y Eurecat han desarrollado microescollos y bioparedes biomiméticas que favorecen la fijación de organismos y la creación de nuevos hábitats bajo el mar.

Según la directora científica y cofundadora de Ocean Ecostructures, Anna Lloveras, el proyecto “supone una mejora en clave de sostenibilidad y digitalización de los puertos comerciales y deportivos que concentran más contaminación e impacto ambiental. Representaun avance en el desarrollo económico dentro del ámbito de la economía azul y abre la puerta a nuevos servicios ecosistémicos monetizables por parte de los puertos”.

Más allá de este proyecto, la tecnología de Ocean Ecostructures está demostrando su capacidad de renaturalizar infraestructuras marinas, con cerca de 400 microarrecifes ya instalados, y otros 500 en proceso en diversos países. Una solución que ha permitido generar más de 3,9 toneladas de biomasa, fijar más de 1,7 toneladas de CO2 e incrementar un 40% las especies detectadas, con un valor estimado de Capital Natural de hasta 2M€ anuales, en las instalaciones donde está presente.

La recuperación de biomasa marina no solo ayuda a absorber emisiones, sino que convierte las zonas portuarias, tradicionalmente intensivas en carbono, en espacios de balance climático positivo, alineados con los objetivos europeos de neutralidad en 2050.

Recientemente, Ocean Ecostructures ha sido ganadora en los premios ‘Ocean Winds Innovation Challenge’, impulsados por Ocean Winds, ha sido finalista de la edición 2024 de los 4YFN Awards como una de las cinco mejores startups digitales del mundo; y ha sido escogida junto a otras 12 startups de impacto de todo el mundo para participar en el programa Milestone Makers 2024 del Nasdaq Entrepreneurial Center.

Involucración de Eurecat

El papel de Eurecat ha sido clave en el diseño y validación de las denominadas Life Boosting Units (LBU) o “unidades potenciadoras de vida”. El centro tecnológico ha realizado el diseño estructural de las piezas, simulaciones multifísicas para comprobar su resistencia a las corrientes y presiones del mar, y análisis avanzados para asegurar su durabilidad en un entorno tan exigente como el portuario.

“El principal reto ha sido garantizar que las estructuras resistan tanto las corrientes marinas como las fuerzas de las olas, asegurando su estabilidad a largo plazo en un entorno tan exigente como el portuario”, explica al Periódico de la Energía Maite Iriondo, Project Manager de la Unidad de Desarrollo de Producto de Eurecat. La especialista añade que también fue necesario “cumplir con requisitos muy concretos, como el peso, las medidas máximas o los sistemas de anclaje, que condicionan tanto el diseño como la instalación de las unidades”.

Otro de los desafíos técnicos, detalla Iriondo, consistió en repensar la geometría de las piezas para incorporar espacios que facilitasen la interacción con el entorno marino y la colonización de especies. Además, hubo que tener en cuenta fenómenos críticos como la corrosión o el desgaste propio del medio salino, y optimizar los costes de fabricación sin comprometer la resistencia mecánica.

Simulaciones para anticipar el comportamiento del mar

Una de las herramientas más valiosas de este proceso ha sido el uso de simulaciones multifísicas avanzadas. “Permiten anticipar cómo se comportarán las estructuras en diferentes condiciones marinas, optimizando su diseño y reduciendo riesgos antes de su fabricación e instalación”, explica Iriondo.

A diferencia de los enfoques tradicionales, estas simulaciones integran aspectos como la fluidodinámica, las cargas estructurales y el impacto de las olas, lo que permite ajustar la geometría y los materiales con un nivel de precisión mucho mayor. Incluso posibilitan prever fenómenos de fatiga a largo plazo, garantizando la durabilidad de las estructuras en el tiempo.

El proyecto también incorpora el uso de inteligencia artificial e Internet de las Cosas (IoT) para monitorizar el comportamiento de las estructuras y analizar su impacto sobre la biodiversidad. Los datos obtenidos servirán para mejorar los diseños y facilitar la replicabilidad del modelo en otros entornos costeros.

Colaboración multidisciplinar y visión de futuro

La colaboración entre Ocean Ecostructures y Eurecat ha demostrado el valor de la innovación multidisciplinar. La integración de múltiples tecnologías y disciplinas se ha llevado a cabo mediante la creación de equipos conjuntos entre Eurecat y Ocean Ecostructures, combinando diseño de producto, caracterización de materiales, simulación y análisis de datos mediante inteligencia artificial. Esta sinergia ha permitido acelerar el desarrollo de soluciones y mejorar su aplicabilidad.

Ocean Ecostructures destaca el papel estratégico de su socio tecnológico. “Hemos trabajado conjuntamente en múltiples proyectos de innovación y con el departamento del centro tecnológico que ha hecho falta en cada momento para ayudarnos a obtener los resultados que estábamos buscando”, señala la cofundadora y directora de comunicaciones, Mireia de Mas.

Ambas entidades coinciden en que el modelo es plenamente escalable a otros puertos del Mediterráneo y de contextos internacionales. Gracias a un diseño modular y adaptable, las soluciones pueden ajustarse a diferentes condiciones metaoceánicas y características locales, siempre garantizando la resistencia y funcionalidad de las estructuras.

Un océano más resiliente

Más allá de su aplicación inmediata, el proyecto OASIS marca un precedente en la economía azul y en la digitalización ambiental. Las estructuras desarrolladas no solo regeneran la biodiversidad marina, sino que también convierten a los puertos en plataformas activas contra el cambio climático.

Con esta alianza, Ocean Ecostructures y Eurecat consolidan un modelo de innovación que une sostenibilidad, ciencia y tecnología para devolver al mar parte de lo que se le ha quitado. Los primeros resultados en Barcelona y Palma confirman que la vida puede volver incluso en los entornos más degradados, si se combina conocimiento, ingeniería y compromiso ambiental.