El director general del OIEA -la agencia nuclear de la ONU-, Rafael Grossi, aseguró este lunes que Ucrania y Rusia parecen estar "interesados" en establecer una zona de seguridad y protección en torno a la planta nuclear de Zaporiyia, ocupada por el ejército ruso desde marzo.
"Necesitamos un compromiso de que no haya acciones militares dirigidas contra la planta y sus entornos que puedan afectar su funcionamiento", señaló el responsable del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en rueda de prensa en Viena.
En ese sentido, destacó que sus inspectores podrían verificar el cumplimiento de un acuerdo de este tipo.
La protección de Zaporiyia
"He visto señales de que (Ucrania y Rusia) están interesados en un acuerdo", aseguró Grossi en referencia a su exigencia de una zona de protección en torno a la planta para evitar un accidente nuclear.
"Los bombardeos continúan. Un impacto directo, por ejemplo, de una zona de combustible (nuclear) usado, podrían tener consecuencias muy serias", advirtió el director general al margen de la reunión de otoño de la Junta de Gobernadores del OIEA que comenzó hoy en Viena.
Tras una serie de bombardeos en las últimas semanas, fueron interrumpidas varias líneas eléctricas exteriores que suministran energía a la planta para su funcionamiento.
"El principal problema es que la planta ha perdido la conexión eléctrica exterior. Después, la central fue colocada en 'modo isla', lo que no es una situación sostenible", explicó Grossi.
En el "modo isla", una parte de la energía generada en la planta es usada para el propio funcionamiento de la central cuando está desconectada de la red eléctrica.
Los reactores apagados
Para evitar eventuales problemas técnicos, el único reactor en funcionamiento fue finalmente apagado de forma controlada el fin de semana pasado, lo que ha estabilizado la situación, aseguró Grossi.
Aun así, aseguró el director general, es más seguro que la planta esté conectada a una red eléctrica en funcionamiento, tal y como los técnicos de la planta lograron hacer durante el fin de semana.
Pese a la ocupación rusa de la planta, las decisiones técnicas sobre su funcionamiento las sigue tomando el regulador nuclear ucraniano, situado en Kiev, por lo que se trata de una "situación muy singular", consideró el director general del OIEA.
Dos inspectores del organismo se encuentran desde comienzos de septiembre en Zaporiyia e informan de forma regular a la agencia nuclear con sede en Viena sobre el estado de la planta.
Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de bombardear la planta y sus entornos.
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