La planta nuclear ucraniana de Zaporiyia ha recuperado su conexión con la red eléctrica tras un corte de varias horas sufrido, informó el OIEA en un comunicado en el que se insiste en la necesidad de proteger la central de los combates bélicos para evitar un accidente atómico.
"Zaporiyia (ZNNP) se quedó sin suministro eléctrico durante varias horas esta mañana, lo que subraya la situación extremadamente precaria de la seguridad nuclear de la instalación y la urgente necesidad de protegerla y evitar un accidente", destaca en la nota el director general del OIEA, el argentino Rafael Grossi.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que con sede en Viena es el órgano del sistema de la ONU encargado de velar por el uso pacífico de la tecnología atómica, ha desplegado una misión en Zaporiyia para supervisar la seguridad de la planta.
Sus expertos informaron de que la línea eléctrica externa de 750 kilovoltios (kV) que le quedaba se cortó hacia las 05.30 hora local y se volvió a conectar después de más de cinco horas.
"Fue la séptima vez que la central nuclear más grande de Europa se quedó completamente desconectada de la red eléctrica nacional desde que comenzó el conflicto militar en Ucrania hace 15 meses", recordó Grossi.
Zaporiyia, un arma en la guerra
Cuando se producen esos cortes, depende de generadores diesel de emergencia para obtener la energía necesaria para la refrigeración del reactor y otras funciones esenciales de seguridad nuclear, añadió.
Insistió en que "la pérdida esta mañana de toda la energía externa demuestra la situación de gran vulnerabilidad de la seguridad nuclear" de esta central, situada en el sureste de Ucrania y controlada por Rusia, aunque en ella siguen trabajando operadores ucranianos.
"Como he dicho en repetidas ocasiones, esto simplemente no puede seguir así. Estamos jugando con fuego. Debemos actuar ahora para evitar el peligro muy real de un accidente nuclear en Europa, con las consecuencias que conlleva para la población y el medio ambiente", declaró Grossi.
Aseguró que seguirá intentando lograr su objetivo de "llegar a un acuerdo (con Kiev y Moscú) sobre una serie de principios para proteger la planta durante el conflicto armado, que abarque también la disponibilidad y seguridad del suministro eléctrico externo en todo momento".
"Se trata de una situación sin precedentes y singularmente arriesgada. La defensa en profundidad -fundamental para la seguridad nuclear- se ha visto gravemente socavada en la ZNPP", afirmó.
Reiteró además la necesidad de que el equipo del OIEA emplazado en la planta obtenga acceso a la cercana central térmica homónima, pues aún no ha obtenido el correspondiente permiso por parte de la empresa nuclear estatal rusa Rosatom.
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