La patronal europea BusinessEurope urgió a la Unión Europea (EU) a tomar medidas para reducir la creciente diferencia de precios energéticos entre el bloque y potencias como Estados Unidos o China, que mina la competitividad de la industria europea.
La histórica brecha entre la UE y otros países aumentó a raíz de la pandemia y la invasión rusa de Ucrania y la energía en Europa seguirá siendo al menos un 50% más cara que en Estados Unidos, China e India en 2050, según un informe encargado a la consultora Compass Lexecon sobre el impacto de la transición energética en la competitividad.
"Esto pondrá a las empresas europeas en seria desventaja frente a estos competidores clave, por lo que necesitamos acción urgente a nivel de la UE para salvar esta brecha de modo que Europa pueda lograr la neutralidad climática en 2050 sin desindustrializarse", dijo el director general de BusinessEurope, Markus Beyrer.
Los precios energéticos
La diferencia de precios entre la UE y otras potencias se debe sobre todo al mayor precio de la electricidad y al coste de las emisiones de dióxido de carbono.
El precio de la electricidad en Europa está muy vinculado al del gas, que ha sido tradicionalmente más alto que en Estados Unidos, mientras que en China e India la generación eléctrica depende del carbón (en un 70% y 50%, respectivamente), que en el primer caso está subsidiado y en el segundo registra uno de los precios más bajos del mercado.
Ambas fuentes de energía se encarecieron como consecuencia de la covid y la guerra en Ucrania, lo que ha deteriorado la competitividad de la UE sobre todo con respecto a Estados Unidos.
Además, las empresas europeas están obligadas a pagar por sus emisiones de dióxido de carbono, algo que no ocurre en China, India ni Estados Unidos, y entre las jurisdicciones que sí tienen estos sistemas de derechos de emisión, la UE registra los precios más altos, según el informe.
El análisis muestra que esta desventaja competitiva perdurará en las próximas décadas: aún en un escenario de transición climática con medidas de apoyo, el precio de la generación eléctrica en la UE sería aproximadamente un 75 % más caro que en esos tres países.
Esto se suma a otros retos para la industria europea, como el aumento de los costes de financiación, la dependencia de terceros para importar materias primas, la falta de cadenas de valor integradas de tecnologías limpias o la desaparición progresiva de los derechos gratuitos de emisiones conforme empieza a introducirse el CBAM.
La dependencia
Este sistema gravará las importaciones de países donde no se paga por las emisiones de carbono para evitar la competencia desleal con las europeas y podría ayudar a reducir la brecha de competitividad, según el informe.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios