La central térmica de La Pereda, en Mieres, encarará el final de sus operaciones en el último cuatrimestre del año para iniciar su transformación del carbón a la biomasa forestal.
Se trata del proyecto "más relevante" de todos los que Grupo Hunosa tiene operativos o en desarrollo y el "más paradigmático de transición ecológica", dado que la planta dejará de consumir combustibles fósiles para convertirse en una instalación de energía renovable.
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Estos últimos meses de operación previos al cierre darán paso a unas "complejas" obras a lo largo de 2025 que permitirán el funcionamiento de la caldera con biomasa forestal, ha informado la hullera pública.
El proyecto garantiza el empleo actual directo, indirecto e inducido y podrá generar unos 200 empleos más indirectos por el desarrollo del sector de la biomasa forestal y gestión de los montes.
La central de biomasa de la Pereda es el proyecto estratégico de Hunosa porque garantiza su viabilidad, base a partir de la cual la compañía estatal podrá seguir desarrollando otras iniciativas en energías renovables, los servicios energéticos y el medio ambiente actuando en su territorio de referencia como "auténtico agente descarbonizador".
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